La madrugada morada fue preludio devocional de un regreso anticipado y necesario de los pasos de la Venerable Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno debido a la amenaza de lluvia.
La cofradía retrasó su salida durante una hora y media, para iniciar su estación penitencial a las 20:30 horas, pero una lluvia intermitente obligó a la hermandad pasionista franciscana a regresar a su templo