La Concejalía de Fiestas, tras la reunión con la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli, adopta esta decisión ante la persistencia de la pandemia sanitaria
Fue en los años cincuenta del pasado siglo cuando se tomó la decisión de que la bajada de la Virgen se efectuara, en forma de romería, el penúltimo domingo de abril, salvo que causas de fuerza mayor lo impidieran, pero no siempre fue así.