Tanto el presidente de Amara como el alcalde de Luena se mostraron optimistas sobre la autorización de la Junta de Andalucía al cambio de uso del edificio, actualmente vacío.
El equipo de gobierno se muestra dispuesto a mantener la presión sobre la Consejería de Justicia para que se subsanen los problemas de accesibilidad y todos los grupos lamentan la postura de la Junta, minimizando los problemas, manifestando unas mejoras inexistentes y remitiendo a una nueva sede judicial que no se ha iniciado.