En un comunicado la empresa expresa su "completo desconocimiento de la denuncia que tanto revuelo ha causado" y referida a "una presunta actuación de esta empresa que pudiera suponer discriminación por razón de género".
CSIF muestra su preocupación por el incremento de las agresiones, tanto físicas como verbales, a empleados de la Administración en los servicios con atención al público.