El equipo local se fue al descanso ganando por la mínima (Carmona), pero su falta de acierto y efectividad de cara a gol y desde los once metros derivaron en la remontada visitante (dos de Rosales).
Las directivas del Arroyo la cúpula del club extremeño está conformada exclusivamente por mujeres- palmoteaban a unos futbolistas del Lucena clavados de hinojos en el césped y desatendidos incluso físicamente por Eduardo Bouzón y Javier Martí, presidente y vicepresidente del Lucena