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Es de justicia dedicarle unas palabras al único candidato lucentino que se presenta a las elecciones generales del próximo domingo veinte de noviembre. En este caso, se trata de José Luis Bergillos, alcalde de Lucena durante doce años. Sin embargo, al igual que proclabaman los socialistas tras el 11M cuando entonaban aquello de no nos merecemos un gobierno que nos mienta, en referencia al Ejecutivo presidido por José María Aznar, el número dos del PSOE al Senado por la provincia de Córdoba no es digno de Lucena.
Conforme avanza el tiempo, estoy convencido de que la política es el arte del engaño. Por ejemplo, en esta campaña electoral, el PP vive en la ambigüedad y el PSOE, encabezado por el siniestro Rubalcaba, no para de mentir. En ambos casos, el objetivo es instalar la confusión en la cabeza de los futuros votantes.
En todo caso, el proceder de José Luis Bergillos traspasa todos los límites. El día siete de junio de este mismo año compareció ante los medios de comunicación para anunciar su retirada. O bien Izquierda Unida o bien la dirección provincial socialista lo empujaron a tomar esta decisión. Posiblemente, en ese mismo momento le prometieron un regalito para estas fechas, ir a esa Cámara Alta que no sirve para nada a disfrutar de una suculenta jubilación.
En aquella rueda de prensa, Bergillos aseguro qué volvía a la enseñanza, a su punto de partida laboral y también afirmó que mi familia se alegra de mi decisión, recuperan a un padre y a un marido. ¿Cuánto tiempo ha dedicado a la enseñanza desde el siete de junio hasta ahora? ¿Ahora su familia lo vuelve a perder?
Últimamente ha repetido hasta la saciedad que aunque consiga su asiento en el Senado seguirá viviendo en Lucena. ¿Cuándo ha dejado de vivir en Lucena? Es norma general, que los senadores continúen residiendo en su lugar de origen y tan sólo viajen a Madrid en clase club en el AVE- dos o tres días en semana, salvo que se retiren a algún apartamiento en la playa.
Durante la entrevista que ayer le realizó este periódico, el candidato lucentino se atrevió a manifestar que Merkel y Sarkozy no están acertando con las medidas. Seguramente, ambos líderes europeos se estén planteando su dimisión tras las palabras de Bergillos.
También indicó que la derecha deja atrás a los que más lo necesitan. Si no fuera por los comedores sociales del PSOE, UGT Y CCOO no sé que haríamos
Por último, no puedo obviar una incoherencia flagrante de este político. Siempre se le ha llenado la boca al hablar de nuestra patrona, la Virgen de Araceli. Sin embargo, sorprendentemente figura en las listas de un partido que estima que el asesinato que se produce mediante el aborto es un derecho y que la Iglesia es la institución más dañina que existe. Coherencia señor Bergillos.
Manuel González García
Twitter: M_gonzalezgcia
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