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Hace unos días me disponía como todos los domingos a leer el periódico La Razón mientras tomaba una cerveza y el aperitivo de todos los domingos. Abrí la primera página y me llamó a atención uno de los artículos de opinión titulado Reformas justas, al que di lectura. Fue una experiencia muy interesante, ya que en el mismo, se hacía una descripción certera de lo que estaba ocurriendo en España y de las consecuencias de la política incendiaria que estaba utilizando el PSOE tras perder las elecciones Generales y pasar a la oposición.
Permítame amigo lector que lo transcriba literalmente, y dice así:
Esta semana grupos de banqueros indignados asediaron las sedes del PP en Madrid y Valencia. Tenían que ser banqueros porque de lo contrario no me explico las protestas. Banqueros indignados por las bajadas de sueldo a sus ejecutivos, y por tener que aceptar la dación en pago para saldar hipotecas morosas de parados.
Tenían que ser banqueros, pues no creo que fuesen parados los que se manifestasen, ni tampoco los millones de trabajadores que trabajan para empresas con facturas pendientes con las administraciones, que han visto cómo el Gobierno ha dado una solución a un problema que ahogaba a decenas de miles de pequeñas y medianas empresas.
El Gobierno del PP ha administrado mas justicia social en tres meses que la izquierda en siete años, y ésta ya trabaja arduamente en incendiar las calles en España. Es la historia de siempre. Sabíamos como accedieron al Gobierno en 2004 y ya sabemos en poco cómo planean recuperarlo. El problema es que esta vez se pueden llevar el país por delante.
No es la crisis griega, ni la portuguesa ni una escalada en los precios del petróleo. El mayor riego para la superación de la crisis en España es que la izquierda siga su habitual modus operandi en la oposición, invada las calles y haga imposible la gobernabilidad de España. El Gobierno está llevando a cabo una verdadera agenda de reformas, que no sólo tienen la oportunidad de dinamizar la economía española, sino que son esencialmente justas.
Es justo que la dación en pago exista para las familias y no sólo para las grandes empresas; es justo que las administraciones paguen a sus proveedores; es justo que el mercado laboral sea uno solo para todos, y sería justo que la izquierda dejase España en paz mientras se trabaja en salir de la ruina que nos dejaron.
Creo que todos los españoles debieran leer este artículo de opinión y reflexionar sobre lo que está ocurriendo. El partido que ha creado casi tres millones de parados se pone delante de la pancarta pidiendo soluciones inmediatas, cuando en siete años han sido incapaces de poner una solución sobre la mesa. Los sindicatos que han estado callados durante estos años, ahora salen a la calle indignados, ¿Dónde estaban cuando en España el paro crecía hasta llegar a los cinco millones de personas?.
Hoy España tiene un Gobierno serio, que no engaña a nadie con los brotes verdes y que está haciendo las reformas necesarias para salir de esta situación en que nos encontramos. Hoy España tiene un buen Gobierno y la Andalucía de los ERES de Bancaria y otras corrupciones necesita también un cambio urgente, que regenere la vida política y la dignifique. El domingo día 25 empieza un nuevo futuro para Andalucía y los andaluces.
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