"He decidido aportar mi forma de ver las cofradías para la Virgen de Araceli, si así lo quieren los hermanos", declara Antonio Díaz. "El profundo sentimiento aracelitano y la responsabilidad, ilusión y compromiso para el pueblo aracelitano" son los motivos que expone Rafael Ramírez. Con estas palabras argumentan ambos su decisión de optar a ser hermano mayor de la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli. Uno de ellos, tras las elecciones del próximo domingo 27 de septiembre, previstas entre las 09:30 y las 13:30 horas en la Casa de la Virgen, se convertirá en el sucesor de Antonio Crespillo Guardeño.
Presidente de la Agrupación de Cofradías de Lucena durante los últimos cinco años, Antonio Díaz Serrano es vicehermano mayor de la hermandad de Cristo del Silencio. "Terminaba mi etapa en el órgano agrupador y, como cofrade y aracelitano, decidí presentar mi candidatura". A lo largo de once años ejerció como responsable de Fiestas y Peregrinaciones –primero y con Francisco López Salamanca como hermano mayor- y, posteriormente, en el mandato de Pedro del Espino Gómez, como delegado de Cultos, Fiestas y Peregrinaciones en la junta de gobierno de la corporación que ahora pretende liderar.
Obtener la declaración oficial de Patronazgo del Campo Andaluza para la Virgen de Araceli es un propósito que el grupo diseñado por Antonio Díaz acometerá con determinación desde el primer momento. "Es un proceso largo, trabajoso y de mucho tiempo, pero vamos a poner mucho empeño en ello".
Otro de los objetivos que ilusionan a Díaz es instalación de un ascensor en la Casa de la Virgen a fin de facilitar el acceso de los discapacitados. Además, plantearía una ampliación de la sede de la calle Maquedano y considera que se debe acondicionar una sala "el trabajo de las mujeres del Taller de María".
Igualmente, retomaría, en el acto de presentación de los niños ante la Virgen, la inscripción de los menores "como hermanos sin pagar cuota hasta la mayoría de edad". Por otro lado, apuesta "por un impulso importante" a la Romería de Subida y desea organizar una serie de encuentros en el Santuario para que acudan asociaciones "a nivel nacional e incluso internacional". Finalmente, dice que la caridad "es siempre lo más importante" y continuaría con la contribución a la Casa-Hogar de Picota, ayudaría también "a las necesidades urgente de los lucentinos" y "reactivaría" el convenio de colaboración con Amara puesto que la cofradía de la Virgen es "copatrona" de la entidad.
Antonio Fernández ejercería como vicehermano mayor en el caso de que Antonio Díaz se impusiera en las votaciones. Además, Juan Carlos Ortega y Antonio Nieto se ocuparían, respectivamente, de la secretaría y la tesorería. También ha integrado a "personas con una larga trayectoria –la mayoría- en cofradías y que ahora pertenecen a hermandades como la Columna, Jesús Nazareno, Amor, Silencio, Aurora y Santa Fe. "Incluso dos de ellos pertenecieron a la junta de gobierno de la cofradía de la Virgen de Araceli". Concluye.
Actual tesorero en la última etapa de Antonio Crespillo Guardeño –quien se ha incorporado a su lista-, Rafael Ramírez Luna también se desempeñó como vocal de tesorería en los cuatro años precedentes. Anteriormente, también fue tesorero en la Agrupación de Cofradías cuando Ricardo Moreno Gómez accedió a la presidencia.
Sus padres le inculcaron, desde que era pequeño, un inmenso amor por la Patrona de Lucena. "El ánimo de su esposa, sus hijos y los compañeros de la junta de gobierno que lidera Antonio Crespillo" han sido esenciales en su decisión de acudir como candidato a las elecciones.
Sostiene que la Virgen de Araceli, a través de su cofradía, "debe ser un testimonio claro de Fe, evangelización y solidaridad, en estos tiempos difíciles". Ramírez recuerda que "la archicofradía incluye una intensa actividad durante todo el año, un amplio calendario de cultos y se lleva a cabo una extensa acción social y caritativa".
Como uno de los ejes fundamentales de lo que sería la columna vertebral de su mandato, cita "la divulgación de la devoción aracelitana para lo que son una herramienta fundamental las cofradías filiales". En estos momentos existen en Málaga, Sevilla, Almería y Córdoba –en Andalucía- y se está fraguando en Montilla.
Una idea irrenunciable es "incrementar recursos económicos para caridad y para seguir colaborando con el proyecto asistencial de la Diócesis de Córdoba en Picota".
Con relación al patrimonio aracelitano, Rafael Ramírez afirma que "es un legado y tenemos la labor de conservarlo, una labor que nos encomiendan los hermanos y tenemos la responsabilidad de seguir efectuando dicha misión". De igual forma, asegura que se ejecutarán "las obras que sean necesarias para mantener el Santuario y la Casa Museo". Califica de "prioritario" dotar de un acceso para minusválidos al Camarín de la Virgen en el Santuario y a la propia Casa Museo. Asimismo, piensa que es preciso "renovar" la conducción de agua al Santuario y desarrollar "actividades formativas y culturales" y estaría siempre dispuesto "a escuchar las inquietudes que transmitan los hermanos y el pueblo aracelitano".
Rafael Ramírez Luna ha elegido a Gregorio Espejo como vicehermano mayor; José Millán administraría la secretaría; y Augusto Caballero entraría como tesorero. Desde el principio, ha pretendido "buscar a cada una de las personas para un sitio concreto y los departamentos estarían conformados por personas conocedores de sus obligaciones", asevera Ramírez quien apunta que entre sus compañeros "hay diez caras nuevas". De hecho, resalta "la experiencia y la ilusión" como las notas predominantes de su equipo. "Es un conjunto de aracelitanos magnífico para trabajar –como ha sido nuestro eslogan- Por Ella y solo por Ella".
