La Real Archicofradía de María Stma. de Araceli ha reconsiderado su decisión de trasladar la imagen de la Virgen y el Niño a la capital cordobesa en el mes de junio para iniciar el proceso de restauración de la misma, que se prolongará durante cinco meses, y ha anunciado hoy que finalmente los trabajos y, por tanto, la retirada temporal de la talla del culto, comenzarán en el mes de octubre.
Según la nota difundida por la cofradía, "aunque inicialmente la fecha elegida por la Cofradía y Regespa para iniciar la restauración era el mes de junio, tras las numerosas llamadas recibidas por las parejas que iban a contraer matrimonio ante María Santísima de Araceli durante los meses de junio, julio, agosto y septiembre, hemos decidido que la restauración comenzará en el mes de octubre, con el objeto de que el número de parejas afectadas por la ausencia de Nuestra Madre en el Santuario sea el menor posible".