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MANUEL GONZÁLEZ @m_gonzalezgcia
Humildad. Cofradía. Familia. Una talla mariana sin una sobresaliente celebridad. El programa '75 Minutos' grabó este martes la vida de la Cofradía del Cristo del Valle y María Santísima de la Amargura de Lucena. Un equipo de la televisión autonómica, dirigido por la reportera Rocío Vicente, se trasladó hasta Lucena para conocer la rutina de una hermandad modesta. El reportaje se emitirá el próximo martes a partir de las 22:00 horas en Canal Sur, en una edición de este popular espacio titulada 'La Virgen de mi pueblo'.
Los enviados de '75 Minutos' arrancaron su itinerario por Lucena en la casa de la familia Aguilar Osuna, ubicada en el número 8 de la calle Navas. En este hogar, el sentimiento y la devoción hacia Nuestro Padre Jesús del Valle y María Santísima del Valle es formidable y se palpa en cada rincón. Sobre todo en esta época cuaresmal, es impensable que cualquier conversación no esté conectada con la cofradía. El hermano mayor de la cofradía, Antonio Aguilar, recibió a la reportera y al cámara de Canal Sur y les fue explicando, junto con sus familiares, la historia de la hermandad lucentina y la razón por la que se implicaron en la misma.
En el año 2003, Araceli Aguilar Osuna, hija del hermano mayor, quedó prendada de los Titulares de la cofradía y rápidamente convenció a su familia para que se integrara en la citada asociación religiosa con el propósito de ayudar y vigorizar la misma. Actualmente, Araceli y su madre Consuelo Osuna son las camareras de las dos imágenes que cada Miércoles Santo realizan su estación de penitencia en Lucena.
Aquellos que observen el reportaje la semana próxima descubrirán cómo se guarda, lava y plancha la ropa de las efigies sagradas, todo ello en el hogar de los Aguilar Osuna. Luego bajaron al sótano, dependencia en la que algunos de los dieciséis miembros de la junta de gobierno de la Cofradía del Valle celebraron una reunión extraordinaria, que también fue registrada por Canal Sur, al igual que las páginas de la revista 'Humildad', órgano difusor de la cofradía.
Seguidamente, los informadores se desplazaron hasta las instalaciones de la empresa Nasa, propiedad del hermano mayor de la hermandad, donde Antonio Aguilar y José Ángel Chacón, su homólogo en la cofradía Servitas, firmaron el contrato en base al cual la Agrupación Musical Santísimo Cristo de la Humillación acompañará al Nazareno del Valle y a María, en su advocación de Amargura, el Miércoles Santo por las calles de Lucena.
Finalmente, parte de la junta de gobierno de la Cofradía del Valle, la redactora y el cámara de Canal Sur y Francisco López Salamanca, cronista oficial de la ciudad, visitaron la parroquia de la Sagrada Familia, anteriormente ermita del Valle. Una construcción que existía a extramuros de la ciudad de Lucena antes de 1548. En el año 1703, llegaron a la localidad los frailes alcantarinos, orden fundada por San Pedro de Alcántara, y establecieron un convento contiguo a la ermita, bendecido con el nombre de San Bernadino de Siena, cuya imagen hoy reluce en el retablo de la parroquia de la Sagrada Familia. El convento fue convertido en un hospicio para niñas huérfanas y después un asilo de ancianos, hasta que en el año 1977 comenzó a regentarlo la obra de Jesús Abandonado, con el insustituible amor del samaritano Prudencio Uzar.
Francisco López Salamanca, cronista oficial de Lucena, detalló la historia de los Titulares de la cofradía y de la Virgen del Valle, la imagen que preside la parroquia de la Sagrada Familia. También apuntó algunas particularidades del templo.
La Cofradía del Cristo del Valle y María Santísima de la Amargura, que actualmente agrupa a cien hermanos, se instituyó en el año 1986. Desde aquel entonces, seis hermanos mayores han comandado la hermandad: Antonio Muñoz, Rafael Haro, Rafael Gutiérrez, José Henares, Domingo Fernández, Francisco Javier Reyes -ahora vicehermano mayor- y Antonio Aguilar, este último desde el año 2004. Desde sus inicios, ha estado indisolublemente unida a la labor de Prudencio Uzar, hijo predilecto de Lucena, quien alzó un monumento a la caridad y a la misericordia bajo el amparo y la protección de Nuestro Padre Jesús del Valle y María Santísima de la Amargura.
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