Con el anuncio de esta medida, el club ha emitido un comunicado de prensa en el que "rechaza rotundamente cualquier insulto racista, xenofobo, y en definitiva ofensivo, tomando las medidas que se han considerado más oportunas, para alejar estas personas de las gradas del estadio, ya que no representan los valores del deporte".

Además, el Ciudad de Lucena pondrá en marcha una campaña de concienciación entre los aficionados con el reparto de folletos informativos en el próximo encuentro en casa.

La sanción impuesta al Ciudad de Lucena por el comité de competición ha sido casi la más reducida posible y podría haber llegado a los 3.000 euros y apercibimiento de cierre. Sin duda ha pesado el hecho de que el club no hubiese sido sancionado antes por una circunstancia tan lamentable como la producida el pasado día 23 de septiembre, así como la rápida reacción del mismo rechazando de forma explícita los hechos y anunciando la persecución de los mismos, que ahora se manifiesta con la expulsión del campo de los implicados en los mismos.