El Xerez Deportivo somete a un Ciudad de Lucena sin ideas (0-2)

El desorden y la falta de acierto, tónica general de los de Diego Caro durante todo el partido.

28 de Octubre de 2018

Los visitantes consiguieron sobreponerse al frío para ganar un partido que dominaron durante los 90 minutos con goles de un Casares superlativo y de Colorado.

Las bajas temperaturas regresaron al Estadio Ciudad de Lucena, pero lo que no se presenció fue el buen juego y la victoria. En una situación irregular de resultados por parte de los dos equipos, Diego Caro volvió a introducir cambios de cromos en su once buscando un mayor dinamismo en ataque. Sin embargo, este plan se diluyó ante la experiencia y consistencia del club jerezano.

La lucha no fue solo contra el frío, ya que ambos conjuntos apostaron por el control de la pelota. Aunque los celestes disfrutaron de las ocasiones más claras en los primeros compases, el relevo pasó al otro bando liderado por Casares. El curtido delantero no solo ofreció apoyos constantes a sus compañeros, sino que desquició a la zaga local con movimientos y desmarques continuos. En uno de estos adelantó a los suyos en el marcador tras entrometerse entre la pareja de centrales.

Por sexta vez en esta campaña, los chicos de Diego Caro debían encomendarse a la diosa remontada para darle la vuelta al resultado. Pero la veneración rara vez ayuda, y menos si el oponente que tienes en frente te tiene tomada la medida. La presión organizada y la lectura del juego visitante anularon cualquier posibilidad de empate.

El plan de Masegosa fue "fácil". Sin llegadas al área no hay ocasiones, y sin estas no hay goles. Por su parte, Diego Caro agotó los cambios antes del minuto 70 con Javi Henares y renovando la banda derecha con Erik acompañado de López. La incidencia de estos en el juego fue muy pobre, igual que el resto del equipo, tanto que un empate sabría a victoria. Pero ni la una ni la otra llegó.

Las pocas esperanzas celestes se esfumaron en la recta final cuando una falta al borde del área sirvió para que Colorado introdujera el cuero por el palo de Sillero. Los aracelitanos dieron los últimos coletazos caracterizados por el desorden y la falta de acierto, tónica que se repitió durante todo el partido.

Los últimatum al club se están agotando por parte de la afición, que abandonó antes del pitido final un estadio que ha perdido el poder que tenían cuando jugaban en casa. Sin embargo, como dice el míster, la temporada es larga y los resultados llegarán. Este positivismo tendrán que plasmarlo contra el Guadalcacín y el Algeciras en la jornada intersemanal para así escalar hasta una zona tranquila en la tabla de la que ya no disfrutan.

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