Atrona la música en el aire impaciente de Charmonix, una ciudad del este de Francia, antesala terráquea de los picos etéreos. La banda sonora de la película 1492: la conquista del paraíso se cala en las entrañas de David Dorado, como luego penetrarán en sus huesos el frío, la lluvia y el granizo. En ese instante que fantaseaba en su mente desde hace cuatro años, desconocía que, transcurridas 33 horas y 13 minutos, trituraría sus propios confines en la meta y que a su regreso a Lucena estallaría de felicidad al divisar en el Recinto Ferial a sus hermanos deportivos del Club Maratón Lucena.
En la competición del trail running más respetada y afamada de Europa, David Dorado Molinero franqueó tres países –Francia, Suiza, Italia-, y se sobrepuso a 166 kilómetros, 9.400 metros de desnivel positivo, dos noches, "piedras, raíces, bajadas y subidas muy empinadas y un calor de más de 30 grados en la fase diurna". La Ultra Trail del Mont Blanc, una experiencia que a este corredor "no se le va a olvidar mientras viva".
Una vez conseguidos los puntos exigidos en otras pruebas similares, 7.000 aspirantes se adentran en un sorteo que dilucida a los 2.500 elegidos. "El año pasado no tuve suerte", explica uno de los 1.500 participantes –se registró un 42% de retiradas- que concluyeron el "inabarcable" recorrido. El triunfo global lo consiguió el galo Ludovic Pommert, con una marca de 22 horas.
David Dorado relata que tras escuchar el himno inicial, una sintonía que "si estás ahí, te gusta el deporte y tienes sangre en las venas, te pone los pelos de punta", tardó un cuarto de hora en salir. "Los primeros puestos están reservados para los profesionales, a partir de ahí la gente va saliendo despacio y eso es un tapón inmenso", a la vez que afirma que durante la ciclópea ruta "tienes que ir muy despacito, con mucha calma, pensando siempre en el siguiente objetivo, sin mirar más allá porque se hace larguísimo".
La concentración es capital en el tramo nocturno y solo la luz del frontal alumbra unos paisajes deliciosos. "Las condiciones climáticas son cambiantes en los Alpes y pasas del sol a la tormenta", explica mientras confirma que este reto, basado en la resistencia física y mental, ha rebasado indudablemente anteriores vivencias "por el tiempo que esperas para acudir, la organización, el compañerismo y el entorno espectacular".
1.600 mensajes de whatsapp bloquearon su móvil tras difundirse la hazaña. Tesorero del Club Maratón Lucena, confiesa que la sorpresa que le dispensaron los componentes de la entidad que preside su cuñado, Pedro Díaz Villegas, "fue un mal trago, porque uno no está acostumbrado a estas cosas, no me lo esperaba en absoluto y es complicado responder ante tantas muestras de cariño". Naturalmente, una emoción incontrolable lo invadió.
David Dorado nunca acaparó portadas en la prensa o se distinguió como un atleta famoso. Su proeza en ultramaratón del Mont Blanc, en el que además de concluir se explayó al posicionarse en el puesto 150 de la general, lo ha encumbrado entre sus allegados y, sobre todo, ha esculpido un ejemplo para esos aficionados anónimos que escalan al podio de sus sueños.
