La peor defensa es un buen ataque (2-3)

20 de Enero de 2013
 La peor defensa es un buen ataque (2-3)
La peor defensa es un buen ataque (2-3)

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MANUEL GONZÁLEZ @m_gonzalezgcia
La efectividad en la portería contraria mitigó el mal crónico del Lucena en la defensa. Dos concesiones de la retaguardia celeste al Sevilla Atlético equilibraron un partido que el Lucena ganaba cómodamente. La fisonomía del equipo de Rafael Carrillo, Falete, en los primeros episodios del encuentro evocó a aquel Lucena con un centro del campo vistoso y un constante fútbol de ataque. El gol de penalti de Salva pasado el ecuador del primer período rebajó al Lucena y el Sevilla Atlético recobró la sensación de que podía superar a su oponente.

El desorden y las vacilaciones atrás pudieron costarle los tres puntos a un Lucena compacto hasta que recibió el primer gol. El mediocampo celeste volvió a circular el balón con calidad y los extremos celestes, Juanjo y Carlos Martínez, alcanzaron el sobresaliente. Ambos futbolistas solicitaron el cuero sin descanso, colaboraron en la construcción del juego colectivo, driblaron a sus padres y dirigieron centros aprovechables al área de Julián. El jugador cordobés opositó a la matrícula de honor con dos tantos en los que presentó sus dotes de exquisito finalizador.

La diana postrera de Óscar Espinosa insufla resuello a un Lucena necesitado de puntos y vigor moral. El festejo del gol que le supuso el triunfo al conjunto lucentinista revela el estado de tribulación que aguanta el Lucena. El abrazo que fundió a Falete y Juani expulsó la tensión contenida tras cuatro jornadas sin ganar.

La explosión de Carlos Martínez abrió un partido en el que los dos participantes mostraron loables propósitos. El carril derecho del Lucena elevó su potencial ofensivo con Fede en el lateral. La novedosa ubicación del hispanoargentino no modificó la prestación defensiva del Lucena. Continuó siendo deficiente. A Fede lo acompañó en la diestra un futbolista que en dos partidos ha corroborado que almacena unas magníficas cualidades para este deporte.

Una asistencia con el exterior del pie de un perfeccionado Juanjo permitió a Carlos Martínez anotar el primer gol. El atacante cordobés buscó y encontró la espalda de los centrales y rebasó a Julián con un refinado caño. Acto seguido, la misma dupla pespunteó el segundo. Un preciso envío de Juanjo desde la derecha, precedido por una estética asociación grupal, lo cabeceó inmejorablemente Carlos Martínez. Movió su cuello y ajustó tanto al palo el balón que no pudo atajarlo el portero sevillista.

La mano de Alfaro liquidó el bienestar. Un saque de banda prolongadísimo del Sevilla Atlético lo remedió con su extremidad superior el mediocampista celeste. Inexplicable. Salva engañó desde los once metros a Limones y resucitó el partido. Esta acción arregló al equipo local y mermó al Lucena. El desborde de Juanan y la calidad de Menudo complicaron a un Lucena que seguía cercando los tres palos de Julián.

La zaga del Sevilla Atlético imitó la desunión de la celeste durante todo el encuentro. En la segunda parte, el Lucena se olvidó del fútbol talentoso y aun así generaba oportunidades de gol. Agotada una transición plana, el filial nervionense se dispuso a abrumar a Limones. El ariete Jairo se fabricó con calidad una acción de gol que malgastó en el instante más nítido. La posesión del Sevilla Atlético allanó los contragolpes del Lucena.

Un penalti clarísimo, por manos de un defensor, que el árbitro no pitó en el área sevillista anticipó el gol del empate. Germán se lio en la banda izquierda y provocó el saque de banda que finalizó en el gol de Gonzalo. Samu trasladó el balón desde la línea hasta la meta de Limones. El arquero celeste incomprensiblemente esperó demasiado bajo palos y cuando tenía la bola encima despejó defectuosamente y Gonzalo, mal sujetado por Fede, lo aprovechó en la raya de gol.

El tanto reavivó un tormento que aumentó con la expulsión de Sergio Albiol a quince minutos del final. El despropósito lo arreglaron Limones, Fernando y Óscar Espinosa. El guardameta puso el balón en la corona del área de su homólogo, el sevillano lo apaciguó magistralmente y Óscar Espinosa obró el milagro. El Lucena recogió unos tres puntos que lo retiran del descenso. El sufrimiento es el sino de los celestes en esta temporada.

FICHA TÉCNICA:
SEVILLA ATLÉTICO: Julián, Manu (Gonzalo, min.57), Daniel Pérez (Marrufo, min.72), Atienza, Samu, Joaquín, Salva, Juanan, Curro (Cotán, min.61), Menudo y Jairo.
LUCENA CF: Limones, Fede, Sergio Albiol, Obregón, Germán, Sarmiento, Jesús Lanza, Alfaro (Adri, min.61), Carlos Martínez, Fernando (Pineda, min.91) y Juanjo (Óscar Espinosa, min80).
GOLES: 0-1, min.21: Carlos Martínez; 0-2, min.23: Carlos Martínez; 1-2, min.27: Salva, de penalti; 2-2, min.75: Gonzalo; 2-3, min.83: Óscar Espinosa.
ÁRBITRO: Villoria Linacero, del colegio madrileño. Amonestó a los locales Curro y Jairo y a los visitantes Alfaro, Adri y Sergio Albiol –a este en dos ocasiones por lo que fue expulsado en el minuto 77-.
INCIDENCIAS: Partido perteneciente a la jornada vigesimoprimera del grupo IV de Segunda División B, disputado en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros en presencia de unos quinientos espectadores.

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