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MANUEL GONZÁLEZ @m_gonzalezgcia
Los setenta y tres kilómetros que separan el Ciudad de Lucena y El Arcángel se han estirado como si el asfalto se hubiera convertido en chicle. La relación entre el Lucena, equipo representativo de la ciudad más sobresaliente de la provincia, y el Córdoba, club localizado en la capital cordobesa, es extraña y la protección del hermano mayor al pequeño está virgen.
La cesión del futbolista blanquiverde Damián Petkoff al Real Jaén, conjunto que milita en el mismo grupo de la Segunda División B que el Lucena, ha confirmado la tendencia. Fuentes de la gestora lucentinista desvelaron a Lucenahoy que, en días pasados, el secretario técnico del Lucena, Juan Cantero Rivas, Juani, le solicitó el préstamo de este mediocentro argentino y su homólogo en el Córdoba, Juan Luna Eslava, le señaló que el exjugador del Real Betis Balompié 'B' no abandonaría la entidad cordobesista en el mercado invernal. Petkoff engloba las características del perfil que ha diseñado el Lucena para uno de sus refuerzos: sub23, mediocentro organizador de corte ofensivo y con experiencia en la categoría de bronce.
El caso de Petkoff es el capítulo más fresco de un guion que se comenzó a escribir hace medio año aproximadamente. Las mismas fuentes celestes aseguran que, durante el último verano, el Lucena le propuso al Córdoba la celebración de un partido amistoso en el estadio Ciudad de Lucena y los interlocutores blanquiverdes se negaron argumentando que el entrenador cordobés, Rafael Berges, ya había cerrado la planificación para la pretemporada 2012-103. En las fechas siguientes, los responsables celestes conocieron que el Córdoba añadió más encuentros preparatorios a los ya previstos.
En la misma línea de inexistencia de cooperación, el Córdoba se ha negado rotundamente a ceder ocasionalmente algún campo de hierba de la Ciudad Deportiva al Lucena para que el equipo dirigido por Rafael Carrillo, Falete, se ejercitara en las citadas instalaciones antes de disputar un partido como visitante en un terreno de juego de césped natural.
Otra queja del club lucentino se refiere a la diferencia de cortesía entre directivas. Desde el Lucena se explica que la hospitalidad con los representantes del club regentado por Carlos González es plena y que las puertas del Ciudad de Lucena se abren para ellos sin ningún límite. En cambio, los directivos celestes encuentran dificultades para asistir al coliseo blanquiverde.
El reciente episodio de John Cristophe Ayina es sintomático y revelador de la separación entre el Lucena y el Córdoba. El Écija y el Lucena, conjuntos de características muy parejas, se interesaron por la cesión de este potente delantero francés. Después de unos días de negociaciones, el Córdoba determinó que Ayina se enfundaría desde enero hasta final del curso futbolístico presente la camiseta del Écija, en unas condiciones económicas menos favorables que las formuladas por el Lucena. La explicación que le trasladaron al Lucena apuntó a una decisión del propio futbolista, aunque desde el entorno cordobesista y desde la gestora celeste se indica que de un tiempo a esta parte las resoluciones deportivas en la ribera del Guadalviquir las ejecuta personalmente el presidente Carlos González.
Por todo ello, la impresión en el Lucena se balancea entre el asombro y la incomprensión por esta actitud desdeñosa del Córdoba con el único equipo cordobés en Segunda División B y que está en contraposición, por ejemplo, con la alianza entre el San Roque, último rival del cuadro lucentinista, y el Recreativo de Huelva, y que cristaliza en la cesión de varios futbolistas desde la capital hasta Lepe.
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