Los ojos del planeta futbolístico se apiñaban en el tímido y laxo penalti marrado por el alpino Darmian y la resolución subsiguiente que asestó Héctor por debajo del cuerpo legendario de Buffon. La Mannschaft rompía su virginidad ante Italia en una cita consagrada. El universo del balón quedaba asombrado por los 18 encogimientos de corazón tolerados en unos cuartos de final de boato y diamantes. La fama superlativa, la alegría desbordante y el llanto incontenido entre centenares de cámaras e infinitos flashes.
A dos mil kilómetros del estadio Matmut Atlantique de Burdeos, 22 currantes del balompié se desvelaban entre ensoñaciones representadas por esa llamada que les propone un contrato digno y admisible en un club cumplidor y respetable. Entre los convocados por la Selección AFE para la gira 2016 por Polonia y República Checa, se distinguen dos antiguos componentes del Córdoba B -Cristian Márquez y Adri Cuevas-, Fernando Carralero, exjugador de Lucena CF que impresionó a la afición local por su verticalidad fulgurante y sus inacabables regates en la temporada 2007-2008, y un lateral derecho que conoció la magnificencia del Santiago Bernabéu el 6 de noviembre del 2011 y ahora se niega a desistir de un renacimiento que lo devuelva, al menos, a Segunda División B.
Marcos Luis Pérez Trujillo (Lucena, 1989) anota en su currículo 179 partidos en la categoría de bronce con solo 26 años. En distintas etapas ha evolucionado en su carrera con el Antequera, el Écija, el Osasuna B, el Lucena y La Hoya Lorca. Inoportunos contratiempos en la rodilla han ralentizado la progresión de un futbolista irrefrenable que prefirió hace unas semanas reordenar la maleta y aceptar las contingencias de una aventura incierta a la acomodada seguridad que le formulaba el Ciudad de Lucena, conjunto que en la segunda vuelta del último campeonato liguero lo recuperó para la competición.
"Es muy importante; hay muchos jugadores que a lo mejor han salido de lesiones y están intentando volver, como por ejemplo es mi caso, y reengancharse otra vez a lo que es el día a día futbolístico; y la verdad es que ellos te ayudan a todo lo posible que esté en sus manos". Marcos Pérez simplificaba en la concentración de Cracovia las bondades de la Selección AFE, un proyecto de la Asociación de Futbolistas Españoles pensado como un recurso para aquellos afiliados que deseen reintegrarse a la actividad profesional.
Los entrenamientos encauzados al restablecimiento de la forma física óptima de los escogidos se alternan con partidos amistosos –hasta la fecha se han disputado tres frente a adversarios de la Primera División Polaca, con el balance de un empate, un triunfo y una derrota- para que ojeadores y emisarios de escuadras nacionales y extranjeras observen las aptitudes de los deportistas.
Roberto Fresnedoso, uno de los integrantes del Atleti que consiguió el doblete –Liga y Copa del Rey- en 1996 es el entrenador de un combinado que el martes partirá hasta Praga para concursar en el FIFPro, torneo en el que España gozó del segundo puesto en la edición del 2015.
Por el momento, Marcos Pérez ha recibido una oferta en firme tramitada por el Ciudad de Lucena y desvela que existe interés sin concretar de alguna escuadra de la tercera categoría nacional. En estos días, ha surgido una vía para anidar en Polonia, opción que todavía es embrionaria. "Mi objetivo es volver a Segunda B o permanecer fuera de España", explica desde Europa Central. Abandonar la soledad rutinaria, compartir confidencias en un vestuario, incluso escuchar las críticas de la grada. En definitiva, recobrar las sensaciones que solo suscitan los tacos gastados, las crónicas del lunes y el dorsal en la espalda. Surcar el continente con la Selección AFE en un periplo de retorno a las fantasías de aquel niño que quería ser futbolista.
