Como era de esperar, los pupilos de Dimas Carrasco pusieron en práctica todo lo estudiado durante el verano. Uno de los alumnos que aspira a matrícula es Joselinho, quien entabló varias conexiones con Luismi en línea de banda para atraer a las marcas y con la superioridad creada acelerar con la portería siempre como siguiente objetivo.
Una de las asignaturas pendientes del cuadro aracelitano es la efectividad goleadora -tal y como sucedió en la anterior jornada frente al Pozoblanco. Multitud de robos en campo contrario propiciaron varias ventajas a la hora de finalizar, pero algunas veces la falta de puntería y otras la fragilidad a la hora de castigar evitaron ponerse por delante en el primer acto.
El segundo siguió el mismo guión. Desde el primer momento, el Ciudad llevó la iniciativa para encontrar la llave de la puerta del gol. Primero lo intentó Luismi con un disparo cerca del punto de penalti, pero la cerradura se hacía de rogar; posteriormente sería Mario, pero la zaga sevillana envió a córner un gol cantado.
La frustración local para encontrar respuestas a sus preguntas originó que su rival se animara. Tal fue la mejora que enmudeció a la grada con un intento a la salida de un córner donde el balón se paseó por el área chica para que David probase los reflejos de un salvador Javi Cuenca.
El adelanto de las líneas gererenses dejó también efectos negativos. Uno de ellos fue la creación de espacios a la espalda de la defensa. Esto lo leyó perfectamente Erik Aguado, quien aprovechó su velocidad para superar a su marca y, muy astuto y veloz, sirvió un balón horizontal a un Luismi que esperaba en el segundo palo para adelantar a su equipo.
No satisfecho con ello, el jugador sub-23 fue objeto de falta en dos ocasiones. La primera significó un penalti a favor después de que el recién incorporado Iván Álvarez lo parase en seco tras un autopase en el interior del área. La pena máxima la erró Germán, pero la segunda falta que recibió Luismi en la recta final paralizó por completo la regularidad ofensiva del Gerena.
Segunda victoria por la mínima de un Ciudad de Lucena que se coloca en todo lo alto de la tabla antes de viajar a Puente Genil. Allí se enfrentará al equipo dirigido por su ex entrenador Diego Caro, quien estuvo observando desde las gradas a este renovado e ilusionante Ciudad de Lucena.
Les dejamos la clasificación tras esta tercera jornada de competición.
