El irrelevante rédito de escalar al quinto puesto –con permiso del Pozoblanco- y la seductora opción de concluir el curso con una sonrisa son las estimulaciones del Ciudad de Lucena en la antesala del último duelo de la liga. El cuadro de Juani Cantero, clasificado hace una semana para la División de Honor, se desplaza este domingo a Pilas para medirse, a partir de las 12:00 horas, al conjunto de José Julio Monsalves.
Las circunstancias son propicias para la participación de los futbolistas celestes que acumulan menos minutos. Los defensas Obregón y Santacruz, superadas sendas sanciones, vuelven a ser aptos. De igual modo, comparecerá en el Manuel Leonardo Ventura Marcos Pérez, futbolista local que durante esta semana se ha ejercitado con la Real Balompédica Linense, club con el que empezó la temporada hasta que hubo de detener su actividad por una grave lesión en la rodilla.
Los pensamientos y los esfuerzos de los dirigentes del Ciudad de Lucena ya se concentran en la siguiente campaña. Las equivocaciones y los disgustos trabados desde agosto presagian una renovación integral en todos los estratos de la entidad.
José Julio Monsalves, técnico del Pilas, afronta la cita definitiva con la baja, por castigo federativo, del zaguero Juanma. La directiva sevillana ha definido a esta jornada como Día de la afición y permitirá el libre acceso al campo de fútbol. Antepenúltimo en la tabla, el Pilas, en palabras de su adiestrador, finaliza una competición "en la que ha habido de todo", pero especialmente "aprendizaje y experiencia".
