Turbulencias en serie (Melilla 2 Lucena 1) (fotos)

Christian Bravo, en el Ciudad de Lucena

14 de Septiembre de 2014
 Fotos: UD Melilla
Fotos: UD Melilla

 

Christian Bravo, en el Ciudad de Lucena. Javi Gómez, en Murcia. Y Chota en Melilla. Tres intérpretes de maniobras emparentadas con una causa común. La ineptitud del Lucena en la obstaculización de las operaciones estratégicas. La agresión provino siempre de saques de esquina ejecutados a la izquierda de Javi López. El conjunto de Juan Arsenal soportó en el Álvarez Claro su segunda remontada en otras tantas salidas. La reproducción de las secuencias grabadas en La Condomina afectó también a la introducción y al desenlace. Sergio Torres marcó un gol inesperado al cuarto de hora y el mediocentro David Sánchez asestó el impacto terminal.

Juan Arsenal evocó épocas concluidas y conformó un trivote en el centro del campo. Poley ingresó en el once por Pepe Díaz, máximo goleador del equipo. El portugués Jorge Araújo, quien todavía ha de justificar su fichaje y su currículo, ocupó la banda izquierda del ataque, y José Manuel habitó en el banquillo hasta la segunda parte.

Los futbolistas del Lucena aguantaron firmes en sus posiciones en el tramo inicial y e interrumpían con seriedad táctica las fluidas asociaciones del Melilla en tres cuartos de cancha. El sosiego solo lo suspendió un tiro a media altura de Pedro Conde dentro del área que Javi López despejó con maestría a córner.

Fernando Currás retrasó la ubicación de Chota en el terreno de juego y envidó con el ariete cordobés Pedro Conde en la cumbre. Los de Juan Arsenal rezumaron solidaridad hasta que el viento los desvió de sus deseos. El Lucena practicaba una severa presión en cualquier metro cuadrado del césped al Melilla y rodeaba constantemente a los jugadores locales. Las superioridades numéricas del Lucena sofocaron a sus contrincantes. Tanto es así, que Chirri le robó un balón a Mahanan en la frontal. El posterior chut de Pedro Beda se elevó demasiado.

El avance del reloj aumentó la distancia entre la medular y la delantera del Lucena. Sergio Torres se despegó de Pedro Beda y la estructura visitante se transformó en compartimentos incomunicados. La solidez lucentinista la disminuyeron las cabalgadas por los laterales de Juanjo y Amarito. En el bando opuesto, Borja Romero aportó más a los suyos en ataque que en defensa. Las amenazas del Melilla en la vanguardia se reducían a envíos al territorio de Javi López desde los costados. En uno de ellos, Sufíán regateó a Borja Romero. El pase del mediapunta del Melilla concluyó sin colofón.

El gol de Sergio Torres, mediante un inocente libre directo a más de treinta metros de la portería de Jesús Romero, rompió la monotonía del choque. Desde esa incidencia, el Lucena se convirtió en un material de plastilina y el Melilla procedió como una máquina programada.

La inmunidad que destiló fugazmente el Lucena en las situaciones áreas la exterminó Chota. El pivote David Sánchez botó con la pierna derecha un saque de esquina al primer palo y el eterno delantero del Melilla cabeceó sin molestia en el primer palo. La escuadra de Juan Arsenal olvidó su consistencia y el Melilla acaudilló el duelo.

Pedro Conde, en una de sus interesantes apariciones, dribló a dos zagueros del Lucena tras un servicio sobresaliente de Chota y golpeó el balón con demasiado ímpetu. Javi López respiró al observar el cuero por encima del larguero. Más adelante, Sufián y otra vez el delantero cordobés destaparon las cualidades de Javi López.

El Lucena solo marchaba cuando uno de sus tres pilotos –Sarmiento, Sergio Torres y Poley- contactaba con el esférico. Antes del descanso, Pedro Conde desaprovechó una ocasión extraordinaria a pocos metros de la red de Javi López.

En la segunda parte, el Lucena adoleció de laxitud y Sufián navegó con suficiencia entre los protectores de Javi López. Guille Roldán, por la parte diestra, comparecía como un invitado secundario. En el otro lado del suelo verde, el Melilla cancelaba cualquier manifestación del Lucena.

Los elegidos por Juan Arsenal carecían de ingenio y las oportunidades de Chota y Pedro Conde anunciaban un triunfo local. El lógico tanto del Melilla lo firmó David Sánchez. La asistencia la emitió –quién si no- Sufián. Antes había descompuesto a dos contrarios.

El entrenador del Lucena replicó con José Manuel en la punta, Pepe Díaz en la derecha y otorgó la responsabilidad de la fabricación de balompié a Maxi Sepúlveda. La posesión aumentó levemente. La única posibilidad de remediar el revolcón la marró José Manuel en la raya de gol. A continuación, Javi López, espléndido, descendió a los pies de Manolo y abortó un gol. En los minutos previos al silbido definitivo del colegiado, Maxi Sepúlveda perdió un balón, protestó una posible falta y se olvidó de recuperarlo. Simultáneamente, Sarmiento siguió corriendo e interceptó el cuero. El capitán volvió a enseñar la senda adecuada.
MANUEL GONZÁLEZ
 
FICHA TÉCNICA:
2.-UD MELILLA: Jesús Romero, Juanjo, Pedro Bolaños, Mahanan, Amarito, Nando, David Sánchez, Guille Roldán (Richi, min.86), Pedro Conde (Hamin, min.71), Sufián (Manolo, min.83) y Chota.
1.-LUCENA CF: Javi López, Borja Romero (José Manuel min.65), Santacruz, Rafa Villanueva, Domingo, Sergio Torres (Pepe Díaz, min.55), Sarmiento, Chirri, Poley, Jorge Araújo, Pedro Beda (Maxi Sepúlveda, min.65).
GOLES: 0-1, min.15: Sergio Torres; 1-1, min.19: Chota; 2-1, min.60: David Sánchez.
ÁRBITRO: García Maqueda, del colegio extremeño. Amonestó a los locales Pedro Bolaños y David Sánchez y a los visitantes Maxi Sepúlveda y Borja Romero.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la cuarta jornada del grupo IV de Segunda División B, disputado en el estadio Álvarez Claro en presencia de unos 400 espectadores.

 

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