Una empresa con sede en Lucena, Amifar Laboratorios, se ha postulado en el último momento como candidata a adquirir la histórica farmacéutica Pérez Giménez en concurso de acreedores desde 2011 y con una deuda que supera los 50 millones poco después de que el Juzgado de lo Mercantil ordenara esta semana iniciar el proceso para venderla por lotes, tras la decisión del órgano judicial de rechazar la oferta del grupo ruso Krasfarma, único que acudió a la cuarta tentativa de subasta pública, al considerar inaceptable la forma de pago propuesta.
Según señala el diario provincial ABC Córdoba, fuentes del Juzgado de lo Mercantil señalaron el viernes que la propuesta de la farmaceútica Amifar Laboratorios, con sede social en la calle principal del polígono industrial de La Viñuela, propone pagar los 7,7 millones fijados para la última puja, aunque pide no hacerse cargo de los salarios atrasados de los trabajadores hasta dos años en algunos casos y su compromiso de mantenimiento de la plantilla de 151 trabajadores se limita a unos 40 empleados.
Se da la circunstancia de que el administrador de esta empresa, Juan Carlos Fuentes, figura también como administrador de otras farmaceúticas Gesfacor y Pharmula World que bajo la marca LPG Pharmula, resultaron en 2013 adjudicatarias de la primera subasta, renunciando después a la compra. Por todo ello, indica ABC Córdoba citando fuentes judiciales que, aunque la venta aún entra dentro de lo posible, hay excepticismo ante la posibilidad de que la oferta lucentina se consume.
Deberán ser ahora los administradores concursales de Pérez Giménez los que informen positiva o negativamente la oferta, antes de que el juez procceda a la adjudicación.
Sea como fuere, lo cierto es que Amifar Laboratorios, creada según fuentes registrales en agosto de 2013, es una empresa desconocida en Lucena, pese a que en su web se define como empresa dedicada a la fabricación y distribución internacional de medicamentos genéricos y productos de parafarmacia con sedes en nuestra ciudad y en la localidad almeriense de El Ejido. Así, en La Viñuela, son pocos los que aseguran haber visto actividad industrial en las instalaciones, que ocupó hace unos años un establecimiento de hostelería.
Una empresa con historia
La contribución a la vida saludable de los ciudadanos desde Pérez Giménez, se inicia a finales de los años 30 en Aguilar de la Frontera, fruto de la iniciativa empresarial y personal del farmacéutico cordobés Diego Pérez Giménez.
En una época de escasos recursos económicos y sanitarios, Diego Pérez Giménez logró desarrollar una incipiente farmacopea, dirigida a aliviar las dolencias más comunes, consiguiendo muy pronto una gran penetración de mercado. Hoy aquellos productos y otros muchos, comercializados a lo largo de seis décadas, conforman uno de los más sólidos y completos portafolios de Especialidades Farmacéuticas Publicitarias (EFP´s) de la industria farmacéutica española.
La Compañía, referente en Andalucía, logró en 1954 dar un salto que le permitió convertirse en una empresa de implantación nacional, con el desarrollo y comercialización de Calmante Vitaminado, uno de los medicamentos más importantes en nuestro país.
Calmante Vitaminado es el analgésico español más vendido. Su enorme popularidad y aceptación en la década de los 50 le otorgan prestigio, reconocimiento y confianza entre los consumidores españoles.
Hoy Calmante Vitaminado sigue siendo el producto bandera de una empresa que continua fiel a la filosofía de servicio e innovación empresarial promovida por su fundador
El éxito de Calmante Vitaminado consolidó a la compañía y aceleró su crecimiento, motivando el traslado a su sede a la capital cordobesa.
Lejos de mantenerse aferrado al pasado, Laboratorios Pérez Giménez inició en 2002 una diversificación productiva para compaginar una doble necesidad estructural: dotar al profesional y al paciente de fármacos bioequivalentes a los innovadores, pero a precios razonables, con líneas de farmacos genéricos basados en dieciocho principios activos y disponibles en más de 40 presentaciones bajo la marca CUVE, construyendo una moderna planta de producción en Almodóvar del Río y consolidando una plantilla de 200 trabajadores, cifrada actualmente en 150 empleados directos.
