Que Lucena cuente con un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) antes de que concluya el actual mandato corporativo será uno de los principales objetivos del equipo de gobierno. Para ello, el Ayuntamiento licitará antes de que acabe el año la redacción del nuevo PGOU, para lo que ya se dispone de una partida de 100.000 euros en los presupuestos municipales del actual ejercicio. Así lo ha asegurado esta mañana el alcalde, Juan Pérez, durante la visita que ha realizado a la ciudad el nuevo delegado territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, el lucentino Francisco Algar.
Pérez indicó que el nuevo PGOU tendrá como misión principal la de adaptar el actual documento, aprobado en 2001, a la realidad socio-económica de la ciudad.
La decisión de redactar un nuevo PGOU fue adoptada por la anterior corporación, tras conocer los resultados de un informe que justificaba la necesidad de acometer esta actuación, después de un acuerdo unánime del Consejo Local de Participación Ciudadana, Urbanismo y Medio Ambiente.
El PGOU vigente, aprobado en pleno boom económico y urbanístico con un periodo de vigencia de doce años, respondió a unas previsiones de desarrollo de suelos de primera y segunda residencia, industriales y comerciales que no se ha cumplido. Corregir esos desequilibrios será la función principal de una revisión en la que el volumen de suelos urbanizables podría reducirse de forma importante y también las normas que regulan qué y cómo se puede construir en cada zona.
Entre las medidas más acuciantes se encuentran también casos como los de las pedanías de Jauja o Las Navas. En la primera, el suelo urbanizable definido en el PGOU actual es superior a la superficie del casco urbano consolidado y se incluye en una sola unidad urbanística, obligando a cualquier empresa o ciudadano interesado en construir a garantizar la totalidad de la urbanización de la zona, lo que se traduce, de hecho, en que no se construyen más viviendas pese a existir interesados en edificar.
Del mismo modo, en la zona de segunda residencia de Campo de Aras, existen miles de metros cuadrados de olivar calificados en el PGOU como suelos urbanizables pese a que pasarán décadas antes de que se edifiquen.
Otro asunto a abordar será la definición de las zonas acústicamente saturadas en el centro urbano o la adaptación del plan a normas de rango superior como es el Plan de Ordenación Territorial de Andalucía.
Para no errar en la redacción, Ayuntamiento y Delegación Territorial de Obras Públicas y Medio Ambiente trabajarán de forma conjunta, para garantizar que el documento final pueda ser asumido por la administración autonómica sin problema. Así, según indicó Francisco Algar, en septiembre se celebrará una primera reunión entre técnicos locales y de la delegación para definir las líneas generales del nuevo plan. "Si el borrador se lleva de forma conjunta no habrá problemas para su aprobación", manifestó Algar. A favorecer ese clima de entendimiento deben colaborar decisivamente el hecho de que Algar no solo es lucentino sino que fue en su día concejal de Urbanismo y presidente de la extinta Gerencia de Urbanismo y que el Jefe del Servicio de Urbanismo de la delegación, Ricardo Muñoz, conoce perfectamente la realidad de la ciudad y participó en la génesis del plan actual como trabajador de la Gerencia.
Sobre la posibilidad de adelantar algunas medidas que favorezcan la posibilidad de construir en Jauja, el alcalde, Juan Pérez señalaba que "sería ideal poder arbitrar algunas soluciones, pero no va a ser fácil".
