El consumo de tabaco es la principal epidemia prevenible a la que se enfrenta la comunidad sanitaria. Cada año se registran en España unas 60.000 muertes relacionadas con el hábito tabáquico.
Hoy, con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, se pone de manifiesto el impacto negativo del consumo de tabaco en la salud pulmonar y su asociación causal con una gran cantidad de enfermedades respiratorias, ampliamente contrastada por la evidencia científica. Además fumar también es perjudicial para el sistema inmune y su capacidad de respuesta a las infecciones, lo que hace que los fumadores sean más vulnerables a enfermedades infecciosas.
En Lucena la Asociación Española contra el Cáncer se ha sumado a la celebración del Día Mundial sin Tabaco bajo el eslogan "Menos humo, menos cáncer", con una iniciativa para extender el alcance de los espacios sin humo a otras zonas no contempladas en la actual legislación, sobre todo las frecuentadas por menores, a los que se intenta concienciar sobre los perjuicios de este hábito.
En ese marco, se han distribuido a todos los colegios de Infantil y Primaria de Lucena y en el colegio rural de Zambra una serie de pliegos de dibujo para colorear con el mensaje "Mamas, Papas: Queremos respirar". Posteriormente los niños han enviado fotografías con sus trabajos, que se han transformado en el vídeo que les ofrecemos a continuación.
En un día como este es necesario recordar que los especialistas destacan que son muchos los beneficios de dejar el tabaco para la salud, teniendo en cuenta que a los 20 minutos sin fumar disminuye el ritmo cardiaco y baja la tensión arterial, dentro de las 12 horas siguientes el nivel de monóxido de carbono en sangre disminuye hasta valores normales y después de 2 a 12 semanas mejora la circulación sanguínea y aumenta la función pulmonar. Además, de 1 a 9 meses tras dejar de fumar disminuye la tos y la dificultad para respirar, en un año el riesgo de cardiopatía coronaria es un 50% inferior al de un fumador, en 5 años el riesgo de accidente cerebrovascular corresponde al de un no fumador, en 10 años el riesgo de cáncer de pulmón disminuye un 50% y también se reduce el riesgo de cáncer de boca, garganta, esófago, vejiga y páncreas.
Así, los beneficios para las personas de cualquier edad que dejan de fumar son numerosos, de hecho cuando se abandona el tabaco alrededor de los 30 años se ganan casi 10 años de esperanza de vida, y las personas que dejan de fumar después de haber sufrido un ataque cardíaco tienen una probabilidad un 50% inferior de sufrir otro ataque.
