La Feria del Valle desde dentro: ellos trabajan mientras los demás disfrutan

14 de Septiembre de 2015
 Fran Martos, la Cofradía del Carmen, Cruz Roja y Churrería Mediavilla.
Fran Martos, la Cofradía del Carmen, Cruz Roja y Churrería Mediavilla.

Un licenciado en Filología Inglesa cuyo siguiente propósito es cursar un máster. El hermano mayor de una histórica archicofradía. Una auxiliar de ayuda a domicilio atrapada por el voluntariado. Y una trabajadora de Aguilar de la Frontera integrada en una empresa familiar vinculada a Lucena desde hace tres décadas. El esparcimiento y la distensión que suscita anualmente la Feria Real de Nuestra Señora del Valle hallan su contrapunto en las personas que sirven una cerveza detrás de una barra, elaboran diferentes tapas en una caseta, cubren los puestos de socorro o regentan un establecimiento itinerante.

Como "una forma de sacarse unos ahorros" encaraba Fran Martos Onieva otra feria más sujeto a unos turnos y ejerciendo de camarero. A sus 23 años, acaba de regresar del Reino Unido y entre sus proyectos de futuro figuran un máster y unas oposiciones. Su carrera universitaria le ha proporcionado un dominio avanzado del inglés. En esta edición del año 2015, ha sido contratado por los responsables del Círculo Lucentino –quienes también han gestionado la caseta Balcón Rosales- y ha cumplido con la misión encomendada el viernes, el sábado y el domingo. "El ambiente alegre, los visitantes de diferentes edades que se reúnen" en un lugar que ha añadido a su mobiliario "sillas típicas" y la música en directo son algunas de las características que resalta Fran de un módulo que enchufaba la música a primera hora de la tarde y corría el telón cuando la noche consumía sus minutos declinantes.

Hermano mayor de la Archicofradía de Nuestra Señora del Carmen desde este verano, Antonio Cabrera Navarro acordó junto a su junta de gobierno solicitar uno de los espacios de 5x5 ubicados en la zona central del nuevo recinto ofertados por el Ayuntamiento a corporaciones religiosas, asociaciones, clubes deportivos y bares de la localidad. A los trece miembros del órgano directivo se han unido "amigos, familiares, colaboradores y miembros de la hermandad" para cubrir el lapso desde las 13:00 hasta las 19:00 horas. El máximo responsable de la institución fundada en 1606 comenta que "las cofradías más humildes tenemos que montar este tipo de casetas para obtener ingresos". Entre las metas perseguidas y los motivos valorados para implicarse en la Feria del Valle señala "la terminación del dorado del Cristo de la Humildad y la posibilidad de darnos a conocer públicamente". Pasado el ecuador de este acontecimiento, Antonio Navarro evidencia su satisfacción "porque todo está saliendo muy bien".

Mareos, cortes, fracturas, molestias en el estómago, dolores de espalda y problemas provocados por la ingesta de alcohol. Estas son algunos de los percances y episodios que atienden los componentes de Cruz Roja. Toñi Pérez Moreno, auxiliar de ayuda a domicilio de profesión, explica que en las dependencias de las que dispone la asamblea de Lucena junto a la portada del recinto ferial se realizan "primeras valoraciones" a los pacientes. "No podemos administrar medicación, somos el medio que hay antes de llegar al centro de salud; si creemos que esa persona está bien, le damos el alta, en caso contrario, la derivamos al Centro de Salud".

Los voluntarios de Cruz Roja deben asistir a unos cursos para adquirir conocimientos antes de desempeñar las funciones asignadas. "Cuando eres socorrista, ya tienes una formación que te proporciona este movimiento internacional". Toñi Pérez asegura que "quien entra, permanece".

En las jornadas de la feria, los integrantes de esta entidad humanitaria ofrecen sus servicios desde las 19:00 hasta las 06:00 horas, divididos en dos fases. Otros colectivos de municipios cercanos, como el de Priego de Córdoba, aporta refuerzos en situaciones especiales. "Tenemos un convenio con el Consistorio para ocuparnos de la prevención". El dinero que se acuerda no termina en el bolsillo de los auxiliares, enfermeros o técnicos sanitarios sino que lo percibe Cruz Roja para continuar enarbolando sus principios de neutralidad, independencia e imparcialidad.

Por último, Loli Mediavilla, una de las encargadas de la Churrería rotulada con el nombre de sus ascendientes, declara que "desde hace 30 años" exponen sus productos en Lucena. "Nosotros hacemos todo el verano de feria y Lucena siempre es una de ellas". Recuerda que en el pasado usaban "casetas" y actualmente ya poseen "remolques". También ha habido avances en la variedad que presentan. "Antes solo se destilaba churros y chocolate, ahora hay otras cosas". En el transcurso del verano "recorren los pueblos de la provincia de Córdoba y parte de Cádiz". Califican el sábado "como uno de los mejores días de Lucena y en los que se precisa más personal". Han optado por "adaptar los precios" a la coyuntura contemporánea y aseguran que los clientes reducen el número de raciones y prefieren compartir el pedido entre varios. Así discurre la Feria del Valle de Lucena desde cuatro focos que observan la diversión con una cierta distancia.

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