José Calvo Poyato vuelve a la Biblioteca Pública Municipal con la intriga y el suspense de "El espía del rey"

José Calvo Poyato, acompañado por Manuel Lara Cantizani, concejal de Cultura, y el alcalde Juan Pérez, logró congregar a una afluencia que ocupó todas las sillas de la segunda planta de la Biblioteca Pública Municipal

10 de Marzo de 2017
 Manuel Lara, José Calvo Poyato, María Teresa Ferrer y Juan Pérez.
Manuel Lara, José Calvo Poyato, María Teresa Ferrer y Juan Pérez.

La España de mediados del siglo XVIII y protagonistas como el marqués de Ensenada y el marino Jorge Juan configuran la trama de El espía del rey, la última novela histórica de José Calvo Poyato. Este autor egabrense, y su obra La dama del dragón, abrieron el capítulo de presentaciones en la Biblioteca Pública Municipal, en el año 2007. Una década después, retornaba a este edificio lucentino, a la sala La etiqueta me duele, con una publicación que, según indicaba la directora del centro formativo y cultural, María Teresa Ferrer, conjuga "elementos de intriga y suspense, que se añaden a la propia ficción existente en la historia".

Una acción de espías es el centro del argumento de El espía del rey, difundida por Ediciones B. María Teresa Ferrer afirma que el discurrir de los acontecimientos consigue que "la historia te atrape hasta el punto de no dejar el libro" y apunta que versa "sobre una época muy poco trata en la literatura, el siglo XVIII". Por otro lado, subraya que "aparecen personajes muy curiosos, que conocíamos, como Jorge Juan, marino, un científico muy alabado por todas las comunidades de este saber en Europa, pero que en su país, en España, pasó sin pena ni gloria".

José Calvo Poyato, acompañado por Manuel Lara Cantizani, concejal de Cultura, y el alcalde Juan Pérez, logró congregar a una afluencia que ocupó todas las sillas de la segunda planta de la Biblioteca Pública Municipal. Madrid, Londres y Cádiz son algunas de las ciudades por donde transcurre el relato de esta nueva obra. La Ilustración, en estos años empieza a germinar, aunque resiste la Inquisición.

Por aquel entonces, el marqués de Ensenada, principal ministro de Fernando VI, se predispone a reforzar la flota moderna para enfrentarse con garantías a la británica. Mientras tanto, en Madrid, Fernando VI y la portuguesa Bárbara de Braganza se mantienen obstinados en permanecer neutrales ante la guerra que confronta a británicos y franceses.  

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