Los miedos y las esperanzas de ser padre y el nombre de Malena. El escritor lucentino Manuel Guerrero abrió en la noche de este viernes las páginas de su nuevo poemario, Las salinas del aliento. Definido como un canto a la paternidad, el autor revela que surgió al saber que recibiría en este mundo a su hija. "No tuve noción de formar este libro hasta poco antes de que naciera y, meses después del nacimiento, revisé el conjunto hasta obtener el resultado final".
Un numeroso público asistió a la presentación de una obra editada por Cuadernos de Laberinto y cuyos beneficios se destinarán a la Asociación de Niños con Necesidades Especiales (Annes).
Junto a Manuel Guerrero, leyeron versos en la Casa de los Mora José Manuel Pozo Herencia, Ana Romero Sánchez y Antonio Sánchez Fernández. Asimismo, Manuel Delgado Gómez aportó música con su guitarra y Sensi Budia sorprendió al protagonista del acto con la interpretación de un tango.
Juan Pérez, alcalde de Lucena, manifestó que mantenía "un recuerdo imborrable" de su alumno Manuel Guerrero porque, en aquel entonces, "ya mostraba una sensibilidad especial". El regidor indicaba que "la portada inspira mucho, con el pie de su hija Malena y una rosa cuyo significado es ‘te quiero’". Finalmente, dijo que el título Las salinas del aliento se confunde "entre aromas y flores de primavera para hacer grande una historia de amor, del padre y su hija, una relación infinita porque infinitud hallan los sueños de Manolo hacia su hija".
Por su parte, el edil Manuel Lara Cantizani definió a este poeta, y también profesor de Lengua y Literatura, como "un amante de la cultura, de las tradiciones y de la familia". Con esta creación, "hace un homenaje en verso a su niña Malena", comentó. El concejal local recitó Ecografía, el haiku que abre una composición cuyo prólogo firma Luis Alberto de Cuenca, reciente ganador del Premio Nacional de Poesía por Cuaderno de Vacaciones.
