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MANUEL GONZÁLEZ
Romper las fronteras. Reducir las distancias. Aproximar los territorios. La segunda planta del Palacio de los Condes de Santa Ana se ha transformado desde la noche de este jueves en un hermanamiento fotográfico entre la ciudad marroquí de Chaoüen y Lucena. Un conjunto de 35 fotografías reflejan mediante sus propias instantáneas- las vivencias de un grupo de jóvenes lucentinos que se desplazaron en dos expediciones, una en el año 2011 y otra en el 2012, al norte de Marruecos.
Romper las fronteras. Reducir las distancias. Aproximar los territorios. La segunda planta del Palacio de los Condes de Santa Ana se ha transformado desde la noche de este jueves en un hermanamiento fotográfico entre la ciudad marroquí de Chaoüen y Lucena. Un conjunto de 35 fotografías reflejan mediante sus propias instantáneas- las vivencias de un grupo de jóvenes lucentinos que se desplazaron en dos expediciones, una en el año 2011 y otra en el 2012, al norte de Marruecos.
El concejal de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Lucena, Carlos Villa, declaró durante la inauguración de la muestra que su experiencia personal, en la segunda edición del encuentro, fue 'maravillosa'. El edil de Izquierda Unida felicitó a la empresa diseñadora de la iniciativa y aseguró que se ha consumado el objetivo inicial de recoger en unos documentos gráficos los diferentes momentos de la estancia en Chaoüen.
Por su parte, Carmen Cabrera, técnico de Servicios Sociales del Consistorio lucentino, señaló que el propósito es 'sensibilizar en contra de los prejuicios'. Así, se pensó que 'un acercamiento, un intercambio y un encuentro con otras culturas redundarían en una cohesión social y en un mundo más solidario'. Finalmente, sostuvo que desde su área la apuesta es por Lucena, por la apertura de horizontes y por ofrecerles un espacio a todos los vecinos de la ciudad sea cual sea su procedencia o nacionalidad.
Seguidamente, Hicham Hajjaj, presidente de Choroq, la asociación que impulsó el intercambio, agradeció al Ayuntamiento y a Servicios Sociales su apoyo y aseveró que su comunidad siempre está abierta hacia el otro y pretenden participar y acudir a cualquier actividad y exteriorizar lo mejor de ellos.
En el transcurso de las intervenciones también se pronunciaron Fernando Somé y Araceli Rueda, dos de los integrantes de este proyecto. Fernando Somé apuntó que se percató, durante su permanencia en Chaoüen, de que es un pueblo hermano, expuso que los chaunís y los lucentinos son iguales y que no se debe opinar hasta que se 'tocan, palpan y ven las cosas'.
En la misma línea, Araceli Rueda comentó que un período de cinco días fue suficiente para desmontar 'estereotipos y prejuicios' aprendidos desde aquí. Igualmente destacó la actitud de los jóvenes, colaborando, participando y compartiendo un espacio común, tanto chicos como chicos y el respeto hacia las personas adultas y mayores.
La exposición también incorpora una selección de sonidos y música grabados en Chaoüen por miembros del colectivo Choroq y que se ha titulado 'Paisajes sonoros'. Son documentos sonoros de la vida diaria en el norte de Marruecos. La muestra estará abierta al público hasta el próximo 6 de enero. El acto lo cerró el alcalde de Lucena, Juan Pérez. A la conclusión de la inauguración se degustaron tés y pastas típicas de Marruecos.
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