De "promesa incumplida" ha tildado Vicente Dalda la decisión del equipo de gobierno de atender la petición de la Asociación de Empresarios Feriantes de Córdoba de continuar instalando este año las atracciones en el recinto antiguo. En palabras del representante de Andalucía Entre Todos Lucena, "el alcalde antepone los intereses de los feriantes a los de los vecinos, que llevan tiempo padeciendo la cercanía de las casetas y el ruido y, obviamente, tienen derecho a su descanso".
Dalda le atribuyó toda la responsabilidad de esta determinación a Juan Pérez y empleo un símil para explicarlo. Así, comparó al regidor y a sus concejales con un "equipo de fútbol". Sin en este último, "el responsable generalmente es el entrenador", en el gobierno local ocurre igual con el alcalde porque es "el jefe".
Cabe recordar que este periódico informaba la semana pasada que el colectivo que encabeza Ángel Cristo pidió retrasar el traslado de las atracciones un año alegando "falta de tiempo para proceder a la distribución y adjudicación de los espacios existentes", y tal y como expuso la edil de Fiestas, María del Mar Morales.
El portavoz de AETL apuntó que las obras del nuevo recinto ferial "están acabadas en tiempo y forma", pero "manda más un feriante que un vecino" y, como "en la mayoría de los casos", se le otorga más valor "a los intereses particulares que a los generales".
De la misma forma, señaló que el alcalde "tiene la habilidad de querer quedar bien con todo el mundo", aunque, añadió que "por desgracia eso es imposible" y "vuelve a fallar a su ciudad".
En resumen, Vicente Dalda manifestó que "cuando llega la hora de la verdad, los feriantes presionan y el alcalde cede". Por el contrario, le espetó a Pérez que "hay que ponerse colorado una vez en la vida" y agregó que el Consistorio ha efectuado un desembolso en los trabajos ejecutados en las dependencias que se han urbanizado junto al Auditorio Municipal. Con todo ello, expuso sentenció que "los feriantes, si no quieren venir, que no vengan, debe mandar el alcalde". A continuación, dijo que el traslado "beneficiaría" a toda la ciudadanía, "especialmente a los vecinos de la zona".
Por último, terminó subrayando que la resolución "no es apropiada ni oportuna" y defendió que "gobernar es tomar decisiones". Finalmente, evidenció su desconfianza en el futuro. "El año que viene, ¿qué pasará si no se quieren ir? ¿Y al otro?".
