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El alcalde en funciones del ayuntamiento de Lucena, Miguel Villa, firmó ayer una orden de Alcaldía por la que se encomienda a la Jefatura de la Policía Local la organización de turnos para la realización de campañas puntuales y específicas de seguridad ciudadana y cumplimiento de las ordenanzas municipales, en base a la existencia de disponibilidad económica como consecuencia de los recortes salariales que sufrirá la plantilla al ampliarse su horario laboral a 37,5 horas y perder el actual complemento de productividad y de una serie de necesidades concretas que hasta ahora no habían podido ser cubiertas en su justa medida.
Según ha explicado a LucenaHoy Miguel Villa, "la medida no persigue en modo alguno compensar la perdida de salario extirpada a los trabajadores por el PP, sino que viene a resolver una necesidad que siempre ha tenido el ayuntamiento y que hasta ahora no se había podido cumplir por falta de recursos económicos".
Villa indicó que, a estos servicios fuera de jornada laboral, podrán sumarse los agentes que voluntariamente lo deseen. La medida tiene un carácter provisional y está supeditada a la existencia de recursos económicos y no paraliza el acuerdo con los sindicatos para llevar a cabo una nueva valoración de los puestos de trabajo que reconozca mediante un complemento específico la peculiaridad de las funciones que realiza la policía.
Entre las campañas a las que se refiere la orden de alcaldía figuran la realización de servicios de regulación y control en el mercadillo, vigilancia en la Vía Verde, policía de barrio, vigilancia de centros educativos en horario lectivo, controles específicos de seguridad vial como documentación de vehículos, alcoholemia, uso del casco o el cinturón de seguridad o exceso de velocidad, acompañamiento en tareas de disciplina urbanística o cumplimiento de la ordenanza de higiene urbana, en temas como los excrementos animales en la vía pública.
La medida adoptada por el equipo de gobierno parece cerrar, de forma satisfactoria para todas las partes, las negociaciones que durante los dos últimos meses han venido manteniendo ayuntamiento y sindicatos de la policía local para amortiguar los recortes que este cuerpo de seguridad sufrirá en sus sueldos como consecuencia de la aplicación de las medidas del gobierno central sobre ampliación de horarios en la función pública, que suponen la pérdida de hasta 400 euros al mes por cada agente, lo que se traducirá en un ahorro de 300.000 euros a las arcas municipales.
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