En 1902 el partido Obrero Socialdemócrata de Rusia estaba dividido entre Mencheviques (mayoritarios) y Bolcheviques (minoritarios) que posteriormente dieron origen groso modo a los partidos Comunistas y Socialdemócratas (Socialistas) de Rusia y del resto de Europa.
En ese contexto Vladimir Ilich Ulianov más conocido por Lenin, publicó su artículo ¿Qué hacer? en el que postulaba que la vanguardia revolucionaria debía tomar la iniciativa para constituir el núcleo político que debía tomar el poder salvaguardando la democracia (lo que Lenin entendía por democracia) instituyendo "El centralismo democratico" que desde entonces ha constituido el sistema organizativo de todos los partidos comunistas.
No otra cosa defiende el líder de Podemos Pablo Iglesias cuando propone "la lista única" para las próximas elecciones al congreso obviando las circunscripciones provinciales que son, por prescripción legal, por las que se deben elegir los diputados al congreso.
Con esta fórmula el líder de Podemos (en castellano el mandamàs) persigue eludir la contradicción que hay entre un movimiento popular asambleario tal como el 15M (aprovechado por la cúpula universitaria de Podemos para dar el salto a la élite politica) y un partido Leninista al uso (aunque disfrazado) tal y como la realidad de lo acontecido en Podemos demuestra a la hora de decidir sin ambages quien y como detenta el poder real dentro del moviento ciudadano devenido en partido político por mor de la eficiencia electoral.
Aunque a veces el nombre hace a la cosa no es este el caso, al contrario, el nombre intenta ocultar a la cosa. La cosa es el comité central y su primer secretario y el nombre es Círculos democráticos.
Cuando se dice que la cuestión no es ideológica, entre izquierda y derecha, si no entre ricos y pobres o, en términos podemitas, entre los de arriba y los de abajo se intenta huir de un escenario conocido por todos los partidos comunistas europeos que, en unas elecciones libres, jamás han accedido al poder.
Huyen de la dicotomia derecha izquierda sabedores de que en ese terreno no tienen posibilidades reales de acceder al poder (Izquierda Unida es el ejemplo) e intentan instrumentalizar el "cabreo" ciudadano mediante la fórmula ni derecha ni izquierda, sino los de arriba y los de abajo.
Como dice el evangelio "por sus hechos los conocereis" y si nos fijamos más en lo que hacen y menos en lo que dicen comprobaremos como las tesis de Lenin tienen hoy plena vigencia para el líder de Podemos Pablo Iglesias.
Juan M. Roldán.
