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La decisión municipal de cerrar al uso público general el aparcamiento subterráneo del Mercado de Abastos promete convertirse en un nuevo foco de tensión para el equipo de gobierno. A pesar de que el presidente de la EPEL "Aparcamientos de Lucena", Miguel Villa, asegura que no ha recibido comunicación alguna por parte de los vendedores del mercado o la asociación PM40, que realiza labores de vigilancia en este estacionamiento público, lo cierto es que ambos colectivos se han movilizado rápidamente para intentar parar esta decisión.
Su presidente de la asociación de vendedores del mercado, Francisco Porras, aseguraba ayer a LucenaHoy que esta iniciativa repercutirá negativamente en las ventas, ya que son muchas las personas y clientes de establecimientos de hostelería que utilizan el aparcamiento mientras realizan sus compras y no tienen que desplazarse con las bolsas o las cajas hasta el parking de la Plaza Nueva. Por todo ello, Porras asegura que los vendedores llegaremos donde sea necesario para defender nuestros derechos.
A esta protesta se han sumado los asociados a PM40, colectivo de parados de larga duración que desde hace 15 años se encargan del control del parking, junto al de otras zonas de aparcamiento como el Carmen, el recinto ferial o el campo de fútbol. Fuentes de PM40 han señalado que siete vigilantes se quedarán sin empleo con esta medida que les reporta una media de 20 a 30 euros por jornada de trabajo para completar renta, ya que la mayoría cobramos una pensión de 340 euros y algunos ni eso.
Por el momento las protestas se han traducido en la colocación de una pancarta a la entrada del aparcamiento con el eslogan No al cierre del aparcamiento público del Mercado y la puesta en marcha de una campaña de recogida de firmas contra la medida, que han extendido a los comercios cercanos que también se benefician de este parking. Según Francisco Porras, en sólo dos días se han recogido más de 200 adhesiones a la postura de vendedores y vigilantes. La siguiente medida de presión podría llegar el martes, durante el desarrollo del pleno municipal, al que estos colectivos pretenden asistir con su pancarta para exigir un cambio de postura en la decisión municipal de proceder al cierre del parking para el servicio público.
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