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En torno a cincuenta personas participaron ayer en la cata dirigida de vinos, celebrada en el hotel AN Santo Domingo y organizada por la bodega lucentina Nava de Silpia con la colaboración de la delegación de Turismo del ayuntamiento de Lucena y la Fundación "Ciudades Medias".
La cata, dirigida por José Ignacio Santiago Hurtado, ofreció a los asistentes entre los que se encontraban el alcalde de Lucena, Juan Pérez y varios miembros de la corporación local y de la comisión municipal "Lucena Judía" cinco vinos: un joven blanco y un fino Moriles de las bodegas Doblas Martos; un cava Kosher de las bodegas catalanas Elvi Wines y dos tintos, uno joven y un crianza en roble, de la bodega organizadora, que comercializará sus caldos de autor con el nombre de 'Perla de Sefarad', un proyecto más con el que se pretende difundir el pasado judío de la ciudad, tanto desde el campo de la enología como de los aceites de oliva de calidad, por parte de esta empresa lucentina.
La iniciativa cerraba las jornadas "El mundo funerario en Sefarad: Necrópolis Judías".
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