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Dos vehículos del Parque Comarcal del Bomberos de Lucena y dos unidades de la policía local han participado esta tarde en el dispositivo de rescate de una perra de raza pitbull que había caído en un pozo de más de diez metros de profundidad y apenas 70 centímetros de diámetro en las ruinas de un cortijo abandonado en la antigua carretera de Puente Genil, junto a la empresa de tableros de madera Taesca.
Los hechos se han producido en torno a las siete de la tarde, tras recibir la policía aviso del propietario del animal, que paseaba por la zona junto a unos amigos cuando perdió de vista al perro, siendo alertado del accidente por los ladridos del animal.
El rescate ha sido muy complicado por la estrechez del pozo, la gran cantidad de agua existente en su interior y la fría temperatura de la misma, que ha obligado a los bomberos a utilizar trajes de neopreno para introducirse en el conducto.
A ello se sumaba el nerviosismo del animal, que podría llevar más de tres horas intentando mantenerse a flote dentro del pozo cuando fue localizado por su propietario, el peso del mismo y el escasísimo espacio de maniobra en el interior.
Finalmente la perra ha podido ser rescatada y entregada a su dueño. Este es el segundo perro rescatado por los bomberos en menos de una semana, tras el de una perrita de aguas que llevaba quince días atrapada en una tubería, el pasado martes, en el llanete de los Dolores.
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