La Dirección General de Carreteras emplea este término para referirse a los puntos peligrosos de una red de carreteras, considerándose como tal aquel tramo de la red que presenta un riesgo de accidente significativamente superior a la media de tramos de características semejantes, considerando los datos de accidentes de cinco años, y en los que, previsiblemente, una actuación de mejora de la infraestructura puede conducir a una reducción efectiva de la accidentalidad.
Del estudio realizado por la Policía Local se extrae que es la Ronda de San Francisco el tramo más peligroso de la ciudad, con 35 accidentes de tráfico en el transcurso de los últimos cinco años estudiados (2013-2017).
Junto a esta calle, el documento pone el acento sobre otros viales como las avenidas Miguel Cuenca Valdivia, de La Infancia y de la Guardia Civil; la calle del Aceite, junto al recinto ferial, y la confluencia entre las calles Ancha y Flores como puntos de mayor siniestralidad.
A ellos se unen, fuera del casco urbano, distintos tramos de los cuatro kilómetros de la travesía de la antigua Nacional 331, principalmente en el entorno de Los Santos.
Según este documento oficial la mayoría de los accidentes ocurridos en nuestra ciudad en el periodo estudiado se produjeron en intersecciones de calles –un 51 por ciento– siendo destacable que otro 46 por ciento tuvieron lugar en tramos rectos de vía.
Finalmente el informe destaca que un 38 por ciento de los conductores implicados en un accidente de tráfico se encuentran dentro de la franja comprendida entre los 18 y los 34 años de edad, seguidos muy de cerca con un 32 por ciento, por los conductores de entre 35 y 65 años de edad.
