Opinión: 'Una cuestión de agua', por Juan M. Roldán

29 de Enero de 2014
 Opinión: 'Una cuestión de agua', por Juan M. Roldán
Opinión: 'Una cuestión de agua', por Juan M. Roldán
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Demagogia,  del griego ?????, demos –pueblo-  y ????, agein- dirigir-, es decir, dirigir al pueblo. En este caso estrategia política orientada a obtener el favor del pueblo para, una vez obtenido, poder dirigirlo.
Usualmente la demagogia consiste en utilizar técnicas que apelan a las emociones, esperanzas o miedos de los ciudadanos –en este caso electores- para ganar su apoyo utilizando para ello la retórica y/o la propaganda.
 
Normalmente –la experiencia de siglos lo demuestra- el demagogo persigue, en exclusiva, la instrumentalización de los anhelos o necesidades reales del ciudadano para,  sirviéndose de ellos, satisfacer sus propios anhelos persónales bien de índole política bien económica, o lo que es más usual, una mezcla de ambos.
 
Pero vayamos al meollo del asunto. Agua, fuente de vida, sin agua no es posible la vida. Agua, necesidad vital. Agua, fuente de discusión política. Agua excusa para el electoralismo demagógico.
 
No otra cosa más que de burda y descarada demagogia, con fines electorales y ventajismo político,  puede calificarse la propuesta presentada, para su aprobación por el pleno municipal, por parte de IU con respecto a los derechos, en este caso al agua, que asisten a los ciudadanos/electores, en este caso de nuestra ciudad.
 
¿Alguien duda de ese derecho?, ¿Alguien negaría un vaso de agua a un semejante?, ¿Alguien está a favor de negar ese derecho a los demás? Tan evidente parece que no perderé un segundo en argumentar sobre tal cuestión. No, no es esa la cuestión.
 
Nuestro ayuntamiento, y por consiguiente, el equipo de gobierno encabezado por el alcalde debe, y en la practica lo hace, velar por que las situaciones puntuales de necesidad, que por desgracia cada vez son más frecuentes entre nuestros conciudadanos, tengan una solución, siquiera temporal, en la medida de la posibilidades legales y económicas de un ayuntamiento.
 
Esa y no otra es, al menos en mi humilde opinión, la principal obligación y razón de ser de la actividad consistorial, velar y, en la medida de sus atribuciones y posibilidades, actuar para que nuestros conciudadanos más desfavorecidos  vean cubiertas, en la medida de lo posible, sus necesidades más perentorias, razón por la cual existe una concejalía de servicios sociales.
 
Dado que los responsables de IU – que por cierto dirigen la concejalía de Servicios Sociales– saben, puesto que ignorar no pueden, que eso es así, solo cabe colegir de su actitud que han llegado a la conclusión, inequívocamente de oportunidad política, que es llegado el momento de tensar, en el seno del equipo de gobierno, las relaciones entre los partidos políticos que sustentan al susodicho equipo, en orden a obtener una supuesta ventaja política sobre sus socios mayoritarios de gobierno.
 
Ante la carencia de sólidos argumentos políticos que pudieran, eventualmente otórgales el favor mayoritario de los ciudadanos/electores, recurren a la más burda demagogia política utilizando sin escrúpulos las necesidades reales de aquellos de nuestros conciudadanos en situación de necesidad. Demagogia pura y dura. Demagogia del peor estilo, ventajismo político, triste realidad.
 
Juan M. Roldán
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