La Consejera Delegada de Aguas de Lucena y edil del grupo socialista, Mamen Beato, ha señalado hoy que la decisión sobre la retirada del orden del día de la propuesta de nueva valoración de puestos de trabajo del personal de la empresa municipal Aguas de Lucena solicitada por un grupo de empleados disconformes con la misma, es competencia exclusiva de los consejeros delegados de la empresa, y que serán estos los que decidan el próximo lunes si el tema es debatido para su aprobación.
Beato ha negado las presuntas "irregularidades y vulneraciones de los derechos fundamentales de muchos de los trabajadores afectados por el mismo" denunciados "por 8 de los 24 trabajadores de Aguas de Lucena", y ha indicado que el procedimiento ha sido "totalmente legítimo", recordando que el Delegado de Personal y representante de los empleados en esta negociación "fue elegido por los propios trabajadores", por lo que si estos no estaban de acuerdo con sus criterios, deberían "haber propuesto su destitución y convocado nuevas elecciones".
Según Beato la nueva propuesta de valoración de puestos de trabajo para lograr la equiparación salarial entre los empleados de esta empresa de capital cien por cien municipal con los del Ayuntamiento, se ha realizado bajo el criterio de "igual trabajo, igual salario" y supondrá el incremento progresivo de sus retribuciones entre 1.500 y 5.000 euros anuales durante los próximos cuatro años, en función de la categoría profesional de cada uno de ellos. Según Beato, el problema no radica en que estos empleados estén descontentos con el incremento planteado, sino en su pretensión "de subir de categoría profesional, pasando de auxiliares administrativos a administrativos, sin haberse sometido a ningún tipo de prueba".
