Galería: La presentación de las Fiestas inicia un nuevo ciclo Aracelitano

Las Fiestas Aracelitanas del año 2017 han franqueado su primer preámbulo con la presentación oficial de los protagonistas de los principales actos en el salón de plenos del ayuntamiento de Lucena. Teresa Alonso, teniente de alcalde de Presidencia, ha sustituido en la conducción de la recepción a María del Mar Morales, concejala de Fiestas, presente en la sala, aunque, por prescripción facultativa, sin poder dirigirse desde el atril a los asistentes. Teresa Alonso se encargaba de transmitir "las palabras y sentimientos" de Morales. La concejal de Servicios Sociales exponía que "vamos a afrontar con energía y mucha ilusión una de las fiestas más arraigadas y populares de nuestra ciudad, que trasciende a gran parte de Andalucía y fuera de esta". De un modo más local, y anunciando el próximo 23 de abril, señalaba que "Lucena se vuelva y vive con gran fervor la llegada de María Santísima de Araceli desde su Santuario". En este año, las Fiestas Aracelitanas ocuparán los días 5, 6, 7 y 8 de mayo. Teresa Alonso proseguía afirmando que "es mucho el esfuerzo, el desgaste y la presión a la que nos sometemos por buscar la perfección, lo mejor para nuestra ciudad; son momentos en los que se pone de manifiesto todo un escaparte ante la ciudadanía de las tradiciones de nuestro pueblo; toda Lucena ve y siente sus más arraigadas costumbre, afloran emociones, a veces incontroladas, y se viven sensaciones difíciles de expresar". El Besamanos Extraordinario a María Santísima de Araceli por la clausura del Año Jubilar de la Misericordia es el motivo esencial del cartel que difundirá las Fiestas Aracelitanas. Entre los 26 trabajos registrados, el jurado eligió una composición de Miguel Cantero Sabán, quien dijo supone "un honor como lucentino que una obra mía represente las Fiestas Aracelitanas". Su propuesta muestra a la Patrona de Lucena en primer plano y al fondo, delante de las gradas del presbiterio, en la ermita de la Sierra. La aracelitana mayor, Araceli Dorado Muñoz, habló en nombre de la corte de honor al completo, conformada por Carmen María Almagro Bueno; María Araceli Arévalo García; María del Carmen Campaña Cabezas; Araceli Roldán Valverde; Marina Delgado Reyes; y Rosa María Osuna Cuenca. Esta estudiante de Administración y Dirección de Empresas, de 24 años, apuntaba que entraña "una enorme alegría estar hoy aquí con todos vosotros, siempre es agradable recibir muestras de confianza como la que depositasteis en mí hace una semana al considerarme una joven válida para recibir el inmenso honor de ser aracelitana mayor". De forma colectiva, admitía que "tengo el orgullo de, junto a mis compañeras, representar al pueblo lucentino" y ello permitirá que "vivamos las Fiestas Aracelitanas del año 2017 al lado de nuestra Bendita Madre de una forma que estoy segura nunca olvidaremos". Para finalizar, enfatizaba que para la corte de honor "es un honor y privilegio vivir esta experiencia única e irrepetible, poder ocupar un lugar tan cercano a Ella durante todo este año y representar a la mujer lucentina". Seguidamente, Rafael Ramírez Luna, hermano mayor de la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli, introdujo tanto a los tres manijeros de la Virgen de Araceli como a David Aguilera Malagón, presentador del pregonero, Mario Iceta –obispo de Bilbao-, ausente por motivos de agenda. Acompañado por Rafael Haro y Manuel Navarro, sus homólogos en la Bajada y en la Romería de Subida, el segundo elegido por la Cofradía del Encuentro, de la que es hermano mayor, Manuel Roldán Fernández, manijero de María Santísima de Araceli en Su Día, dijo que "ser manijero de la Virgen, tanto en la Subida, como en la Bajada y en Traslados, para uno santero es casi lo más grande o lo más grande; incluso ser santero de la Virgen ya es lo más grande y no hace falta ser manijero". Asimismo, añadía que "representamos, los tres, de alguna forma, al resto de santeros, al resto de personas que tienen que ver en Lucena con este mundo, y me alegro enormemente de ser el máximo representante, como manijero de la Virgen en Su Día, de esta vertiente religiosa, que es la procesión de la Virgen en Su Día". Acababa defendiendo que la unión y el esfuerzo de todos nunca se perderán nuestras tradicionales, que las tenemos religiosas y no religiosas, tenemos que luchar por ellas, nos infieren nuestra identidad". A continuación, David Aguilera Malagón, párroco de San Mateo, rector del Santuario de Aras y vicario episcopal de la Campiña, y presentador del pregonero en la edición del 2017, revelaba que a Mario Iceta "le cogió por sorpresa el nombramiento, no lo esperaba, y estuvo a punto de decir que no, pero era porque se sentía incapaz" puesto que, según reconocía "soy vasco y no tengo la gracia de los andaluces y puede que haga el ridículo porque normalmente los pregoneros son muy churriguerescos, con muchos aspavientos y a mí no me sale ese gracejo". Aguilera Malagón desvelaba que él mismo convenció a Mario Iceta quien, "conforme han ido pasando los días se ha ido ilusionando". Y, en último lugar, David Aguilera precisaba que su misión "es presentar a un amigo", al que conoce desde que coincidieron en el seminario y con el que pronto conectó y entablaron una sólida amistad. El turno de intervenciones lo cerraba Juan Pérez, primer edil, dirigiéndose a los que le antecedieron en el uso de la palabra. A todos ellos se ha referido el alcalde lucentino, durante su discurso, como "la voz del pueblo de Lucena" durante las Fiestas Aracelitanas de este  año. "Sois, de una u otra forma, valedores de sus sentimientos y emociones, sois portadores de promesas, pero sobre todo tenéis el enorme privilegio de vivir vuestra devoción aracelitana cumpliendo un sueño que muchas personas no podrán cumplir", de ahí "la importancia la tarea, del cometido, que habréis de asumir en los próximos días". Para Juan Pérez, este acto de apertura del calendario aracelitano representa "un día grande para Lucena", pues "presentamos parte de nuestras costumbres y tradiciones, presentamos nuestra particular idiosincrasia, nuestra manera de entender, de vivir y de sentir el fervor aracelitano".