Recriminan al Ayuntamiento de Lucena que "se sume a agendas, manifiestos y declaraciones de intenciones por el medio ambiente, y permita, en la práctica, que cada vez tengamos menos árboles de gran porte en la ciudad".
Aseguran que "somos conscientes de que una avería excepcional entra dentro de lo normal en todo proceso, pero el problema es que la normalidad es que la caldera esté averiada".
Nuestro lector sugiere "que se usen cámaras para identificar a los autores y se les condene a limpiar a fondo, durante una semana, las calles en las que dejan 'olvidados' los restos de su cena".
"Me parece lógico que las pandillas de chicos/as tomen las calles de Lucena para el ocio. Lo que no me parece lógico es que su espacio tenga que ser marcado diariamente por rastros de la basura, vómitos y restos de orina", señala Inmaculada Ruiz