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Un numeroso grupo de lucentinos, junto a la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli, encabezada por su hermano mayor, Antonio Crespillo, participaron el pasado fin de semana en una peregrinación al Santuario de Torreciudad, en Huesca, donde quedó entronizada una pequeña imagen de la Virgen de Araceli, realizada por el artista lucentino Rafael Cantizani Bujalance.
El acto central, al que pertenecen las imágenes, publicadas en la web del Santuario de Torreciudad, tuvo lugar el día 6. La imagen de la Virgen fue portada sobre unas pequeñas andas por mujeres ataviadas con el traje típico de lucentina hasta el altar mayor del templo.
Posteriormente se celebraba la eucaristía y se interpretaba el himno aracelitano en el órgano del Santuario, uno de los más grandes que existen en España, con más de mil tubos.
La imagen de la Virgen, de donación particular de una familia lucentina, fue bendecida por don Iván Martín-Tejada, en la misa dominical del día 23 de junio, fecha en que la imagen permaneció expuesta en el presbiterio del Real Santuario de Ntra. Sra. de Araceli.
El santuario de Torreciudad está dedicado a la Virgen María. Su construcción fue promovida por San José Mª Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, y se abrió al culto en 1975.
En su interior destaca el retablo, esculpido en alabastro por Joan Mayné, que representa distintas escenas de la vida de la Virgen María. En el centro se encuentra la talla románica.
Todas las actividades del santuario tienen como centro el culto eucarístico, en particular la celebración de la Misa, y la veneración de la Virgen. Así, en los últimos años ha ido incorporando miniaturas de numerosas advocaciones marianas de nuestro país, entre las que gracias a esta iniciativa se encuentra ahora la Virgen de Araceli. También es lugar de acogimiento de numerosas peregrinaciones y romerías.
Todas las actividades del santuario tienen como centro el culto eucarístico, en particular la celebración de la Misa, y la veneración de la Virgen. Así, en los últimos años ha ido incorporando miniaturas de numerosas advocaciones marianas de nuestro país, entre las que gracias a esta iniciativa se encuentra ahora la Virgen de Araceli. También es lugar de acogimiento de numerosas peregrinaciones y romerías.
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