Almería B, Cacereño y Betis B. La nueva era del Lucena incluye convulsiones cíclicas. Los fundamentos de Rafael Carrillo, al igual que ocurrió con los métodos de Juan Arsenal y Serafín Gil, también se rinden frente a una realidad implacable. Los celestes se aturdieron gradualmente ante la exhibición del Betis B. La lluvia vertida en la segunda parte desde el techo de Sevilla conformó un lúgubre proscenio cuyo epílogo aludía a la tortura de unos futbolistas heridos desde el proemio de cada partido por unas penalidades crónicas.
Los desengaños de la apertura y las lesiones encadenadas generaron un trivote inusualmente ofensivo en la cabeza de Falete. Sergio Torres, Toni Conejo y un omnipresente Maxi Sepúlveda se encargaron de custodiar y excitar el centro del campo. En sintonía con el conjunto, la medular del Lucena desafinó por un tobogán resbaladizo hasta aislarse en el silencio.
Diego, Francis y Pibe, los tres juveniles del filial heliopolitano, advirtieron a sus oponentes con requiebros y destellos. Enfervorizados por Falete y Juani desde la grada, los once del Lucena trotaban sin cesar y ejercían una fuerza que deformaba a su contrincante y lo comprimía como si de un acordeón se tratase.
Los márgenes del rectángulo verde purificaban a un Betis B dependiente de las gambetas de Francis y Pibe. Este último, un resbaladizo extremo zurdo argentino, emitió dos curvas galvánicas que enchufaron a Javi López.
La excesiva obligación destructiva apartó al Lucena del balón y las excursiones de los rayados atraían progresivamente a más efectivos. La lesión de Jony Lomas –las primeras impresiones presagian una micrrorotura en la parte superior de la pierna- precipitó el ingreso de un Poley que asumió las mismas funciones de su compañero.
Sergio Torres y Toni Conejo fabricaron uno de los pocos envoltorios dedicados a José Manuel. El central Caro aguantó el chut del ariete cordobés y la réplica de Adri Ruiz terminó el saque de esquina. De este desliz pendió el hilo del ataque visitante.
El Betis B germinaba sus procesos sosegadamente y los menores de edad exponían su talento y celeridad para tutear a los veteranos zagueros del Lucena. Las estrategias de Rafael Carrillo agredían desde la distancia el área de un Javi Montoya aburrido.
La segunda parte desbarrancó a un Lucena enjuto. Juan Merino rescató a Juanma y modificó su dibujo para coordinar a dos delanteros. Los actores del Lucena proseguían atentos a sus espaldas y auguraban trabajo extra para Javi López.
Un simple engaño le sirvió a Juanma para deshacerse de Domingo antes de propulsar un balón que desviaron providencialmente los dedos del arquero del Lucena. Los desplazamientos volátiles y las desvergüenzas de los laterales Rafa Navarro y Madrigal aumentaron el carácter del filial.
Mientras tanto, conscientes de la valía del empate, los soldados del Lucena corrían desesperadamente en operaciones planificadas al milímetro. El inestimable poder que supone regentar el cuero lo ostentaba el Betis B y la avalancha de goles surgió antes del ecuador del capítulo final.
Un ensayo verosímil antecedió la primera diana del cuadro local. Carlos García ofreció su maestría desde el córner, Álex Alegría atemperó la fuerza y Caro ejecutó una impecable volea. A la apertura de las redes de Lucena le sucedieron otros dos rayos en solo cinco minutos. Álvaro González, tras errar Juanma y servir otra vez Carlos García, firmó el segundo al concluir un contraataque.
Un control deficiente de José Manuel en las narices de Javi Montoya pareció el entremés del tercer acierto del Betis B. Con el Lucena destruido, Rafa Navarro olvidó sus complejos e irrumpió en el territorio de Javi López hasta hallar un orificio en el palo largo.
Álex Alegría, máximo goleador del Betis B, remató una filtración de Álvaro González. El ariete Cacereño se adelantó a Santacruz y celebró el cuarto. Los ánimos de los técnicos lucentinistas se ahogan en las penas de sus destinatarios. Un centro clínico desde la derecha de Álvaro González lo cabeceó con éxito Álex Alegría y un obsequio de Carlos García verificado por Juanma imprimió la debacle.
A falta de tres intervenciones a vida o muerte, el Lucena es antepenúltimo y muestra 38 puntos, uno menos que el Sevilla Atlético, garante de la permanencia. Un Real Jaén apocado es el próximo comprobante del heroísmo de la debilidad.
MANUEL GONZÁLEZ
FICHA TÉCNICA:
6.-REAL BETIS BALOMPIÉ B: Javi Montoya; Rafa Navarro, Caro, José Carlos, Madrigal; De la Hoz, Carlos García; Francis Guerrero (Isaac, min.75), Diego (Juanma, min.47), Pibe (Álvaro González, min.59); y Álex Alegría
0.-LUCENA CF: Javi López; Sergio Albiol, Domingo, Santacruz, Di Biase; Sergio Torres, Toni Conejo (Sergio Pérez, min.67), Maxi Sepúlveda (Pavón, min80); Adri Ruiz, José Manuel y Jony Lomas (Poley, min.22).
GOLES: 1-0, min.64: Caro. 2-0, min.65: Álvaro González; 3-0, min.68: Rafa Navarro; 4-0, min.82: Álex Alegría; 5-0, min.83: Álex Alegría; 6-0, min.87: Juanma.
ÁRBITRO: Brea Peón, del colegio gallego. Amonestó a los locales Rafa Navarro y Francis y a los visitantes Toni Conejo, Domingo y Santacruz.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la trigésimo quinta jornada del grupo IV de Segunda División B, disputado en la Ciudad Deportiva Luis del Sol en presencia de unos 400 espectadores.
6.-REAL BETIS BALOMPIÉ B: Javi Montoya; Rafa Navarro, Caro, José Carlos, Madrigal; De la Hoz, Carlos García; Francis Guerrero (Isaac, min.75), Diego (Juanma, min.47), Pibe (Álvaro González, min.59); y Álex Alegría
0.-LUCENA CF: Javi López; Sergio Albiol, Domingo, Santacruz, Di Biase; Sergio Torres, Toni Conejo (Sergio Pérez, min.67), Maxi Sepúlveda (Pavón, min80); Adri Ruiz, José Manuel y Jony Lomas (Poley, min.22).
GOLES: 1-0, min.64: Caro. 2-0, min.65: Álvaro González; 3-0, min.68: Rafa Navarro; 4-0, min.82: Álex Alegría; 5-0, min.83: Álex Alegría; 6-0, min.87: Juanma.
ÁRBITRO: Brea Peón, del colegio gallego. Amonestó a los locales Rafa Navarro y Francis y a los visitantes Toni Conejo, Domingo y Santacruz.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la trigésimo quinta jornada del grupo IV de Segunda División B, disputado en la Ciudad Deportiva Luis del Sol en presencia de unos 400 espectadores.
