Las lavanderías autoservicio son uno de los tipos de negocio que mayor florecimiento han experimentado en los últimos años, incluidos los últimos años, manchados de crisis económica. El fenómeno se ha extendido rápidamente por las grandes ciudades, pero hasta ahora era menos habitual ver este tipo de establecimientos en localidades más pequeñas.
La modificación de nuestros estilos de vida, junto con el ahorro que estas empresas nos brindan, la capacidad de tratado de prendas especiales y de gran tamaño y la confianza en maquinarias industriales especialmente diseñadas para este tipo de servicio, son solo algunas de las razones del crecimiento de este sector y de la creciente confianza en sus servicios por parte de la ciudadanía, que ve en ellas una forma rápida, cómoda y barata de hacer esa colada que en casa resulta más complicada, como el lavado de mantas, edredones, colchas, cortinas o piezas de gran tamaño o simplemente de llevarse a casa la ropa lavada, perfumada y seca en lo que se tarda en hacer la compra en la tienda de la esquina.
El último de estos establecimientos en abrir en Lucena es "La colada. Mis tres niñas", en la calle Juego de Pelota, 57, frente al instituto Marqués de Comares. Araceli Ruiz Muñoz es su gerente. Dedicados durante toda una vida al mundo de la feria, como tantas familias lucentinas, la pandemia les obligó a quedar en el dique seco a finales de 2019 y se hizo necesario pensar en otras alternativas de negocio, por lo que la familia decidió emprender en un nuevo sector y apostar por una lavandería autoservicio.
El establecimiento, en el que se ha realizado una importante inversión, ofrece la posibilidad de hacer la colada diaria desde solo 4 euros, con servicio a domicilio de recogida y entrega, y cuenta con un amplio horario de apertura, de lunes a domingo y de 8 de la mañana a 10 de la noche, adaptándose así a todo tipo de público y necesidades. "Nuestros clientes son muy variados, desde personas mayores que viven solas y necesitan una ayuda, a parejas con poco tiempo, negocios de hostelería o familias que traen piezas grandes que resulta incómodo lavar y secar en casa, tenemos un servicio adecuado para cada tipo de cliente", señala Araceli Ruiz.
La garantía de limpieza y desinfección está asegurada y se convierte en un elemento más a tener en cuenta para apostar por este servicio. "Todas las máquinas quedan desinfectadas y desodorizadas tras cada servicio y usamos detergentes y suavizantes de alta calidad, respetuosos con el medio ambiente, así como oxígeno activo en cada lavado", señala la propietaria del establecimiento.
Araceli Ruiz asegura que "todo son ventajas" en este tpo de establecimientos. Asi lo demuestra el creciente número de clientes que cada día se acercan hasta "La Colada"
