Una veintena de aficionados de Lucena y la comarca aprenden flamenco y saetas con Manolo Cuevas en el Centro de Formación Ateneo

Cree Cuevas que en Lucena hay una cantera flamenca destacada. "Soy amigo de Antonio Nieto "Carapapa" que es una gran voz, del 'Mata', que para mi es uno de los mejores balconeros que hay en este momento, pero también hay varias voces jóvenes que son muy buenas y que en poco tiempo van a dar mucho que hablar".

04 de Marzo de 2016
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Desde el pasado mes de enero el cantaor Manolo Cuevas transmite a una decena de alumnos de Lucena y la comarca una parte de su saber flamenco. El sevillano forma parte del elenco de profesores de la Centro de Formación Cultural "Ateneo" y cada domingo se encierra con un grupo de aficionados al mundo del flamenco a los que ofrece el magisterio de su profundo conocimiento de este arte. "Hemos empezando cantando un poquito de flamenco, aunque también vamos a tocar el género de la saeta, ahora que nos acercamos a la Semana Santa", no cuenta Manolo Cuevas, un cantaor sobradamente conocido en nuestra ciudad, donde ha dejado sobradas muestras de su capacidad interpretativa como saetero y cantaor.

Considera Cuevas que el flamenco "se puede enseñar", aunque afirma a renglón seguido que "se tiene que nacer con eso en el cuerpo". "Si naces con el flamenco dentro, si lo estudias, si lo practicas, entonces puedes llegar a un nivel bueno", afirma el cantaor, ahora profesor de  "Ateneo" que considera que tener un voz poderosa no es una condición absolutamente necesaria para acercarse al flamenco: "Se puede tener una voz chiquita y sin embargo tener mucho gusto cantando, hay cantaores con poca voz que han sido buenísimos, en cualquier caso es cierto que si tienes voz y la educas juegas con ventaja en este mundillo".

Según Manolo Cuevas el perfil del aficionado que quiere aprender flamenco en espacios como este es sobre todo el de "una buena persona", porque el flamenco "es una educación que nos han transmitido nuestros padres con orgullo y que defendemos por encima de todo los que amamos este arte", aunque reconoce que "nunca se termina de aprender, porque cuanto más sabes, más te das cuenta de lo que ignoras, mientras más profundizas más claro tienes que el flamenco es inabarcable. En el mundo de la solea o el fandango, por ejemplo, hay todo un mundo de interpretaciones personales, que nunca acabas de aprender". 

"Para cantar una saeta que llegue tienes que ser creyente y sentir lo que estas haciendo para llegar al corazón de la gente que te está oyendo"

Sobre la saeta, nos dice Manolo Cuevas que no todos los flamencos son buenos santeros "porque para cantar una saeta que llegue tienes que ser creyente y sentir lo que estas haciendo para llegar al corazón de la gente que te está oyendo" y afirma que "hay muy buenos cantaores de flamenco que no se han acercado al mundo de la saeta aunque tengan sobradas cualidades técnicas para hacerlo y al contrario, también, números uno de la saeta que no triunfan en el flamenco".

Respecto a su trayectoria señala que "tengo la suerte de haberme criado con flamencos, empece a cantar saetas muy pequeño, pero tuve la fortuna de empezar a ganar concursos y el premio en La Unión fue el espaldarazo para afianzarme en el mundo del flamenco, mientras que la saeta es algo puntual, que dura dos o tres semanas y en una época en la que apenas hay flamenco, por lo que supone una ayuda para poder vivir de esto que es a lo que todos aspiramos".

Nos cuenta por último que en Lucena hay una cantera flamenca destacada. "Soy amigo de Antonio Nieto "Carapapa" que es una gran voz, del 'Mata', que para mi es uno de los mejores balconeros que hay en este momento, pero también hay varias voces jóvenes que son muy buenas y que en poco tiempo van a dar mucho que hablar".

Para quienes deseen acercarse al mundo del cante de la mano de Manolo Cuevas, las clases se celebran los domingos por la tarde en la academia Ateneo, en la calle La Estrella, frente al colegio Antonio Machado, donde también se imparten otros cursos relacionados con el flamenco como guitarra, baile y cajón.

El Centro de Formación Cultural del Flamenco Ateneo inició su andadura hace casi dos años en Lucena, de la mano de la bailaora María Pilar López. Un único objetivo mueve a esta escuela: el amor al arte. Transmitir su pasión por la cultura a través del Flamenco es la finalidad que persigue esta joven bailaora al frente de su centro. 

 

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