Conseguir una mascarilla en una farmacia de Lucena es a día de hoy prácticamente imposible. En muchos establecimientos hace ya días que se habían agotado y en las que no, se han acabado esta semana.
La psicosis por el coronavirus ha arrasado de tal manera que en las farmacias se da por hecho que van a tener problemas para reponer producto en los próximos días porque algunas distribuidoras ya no les sirven ante el exponencial incremento de la demanda a nivel mundial.
Según los profesionales del sector contactados, el goteo de personas preguntando por las mascarillas con filtro es constante y también se han acabado las que carecen de este dispositivo de seguridad, cuyo uso no es útil como barrera contra el coronavirus.
Lo mismo está a punto de pasar con los geles desinfectantes de manos, que también están agotados en la mayoría de las farmacias, aunque en este caso la reposición parece más fácil.
La opinión de todos estos expertos, en cualquier caso, es coincidente: "Se está dando una situación de psicosis desmesurada". No obstante, no ayuda que hoy mismo se haya confirmado ya un primer caso de Coronavirus en Sevilla y se siga incrementando la detección de casos en nuestro país.
La OMS recuerda que solo el uso de mascarillas no garantiza que no se contraigan infecciones, sino que hay medidas más eficaces: lavarse las manos con frecuencia, seguir medidas de higiene respiratoria y evitar tocarse la nariz, ojos y boca. Solo debe usarse mascarilla si se presentan síntomas respiratorios, si hay una sospecha de infección con síntomas leves o si se está en contacto con alguien que podría estar infectado.
Las mascarillas quirúrgicas solo son útiles para evitar que quien padece alguna infección la contagie. Las que tienen un filtro que impide el paso de partículas de 0,3 micras o mayores son las recomendadas para el contacto con personas bajo estudio.
