La intervención de las patrullas de vigilancia privada de la empresa Vigirul S.L., contratadas por las cooperativas frustraron –al menos parcialmente– un nuevo robo en el olivar lucentino.
En esta ocasión los ladrones fueron detectados en la noche del pasado viernes en una finca de olivar situada entre Lucena y la pedanía de Las Navas del Selpillar.
Los cacos se dieron a la fuga tras observar la llegada de los vigilantes jurados, dejando sobre el terreno los fardos y el resto de utensilios utilizados para varear los olivos, incluidas barras metálicas y listones de madera totalmente inapropiadas para este tipo de actividad.
Los autores de este tipo de robos utilizan cualquier tipo de elementos para varear los olivos, ocasionando grandes daños al olivar
En base al número de olivos afectados se estima que los cacos lograron hacerse con unos 400 kilos de aceituna, que ya habrían cargado en sus vehículos antes de la llegada de patrulla de vigilancia. Una vez más, cabe destacar los daños ocasionados al olivar.
Este robo es el tercero que se detecta en el término municipal de Lucena tras los de los últimos días, uno de ellos con unos 7.000 kilos de aceituna robada y 120 olivos dañados en una finca en la zona de Los Balandranes.
Los hechos fueron puestos en conocimiento de los grupos ROCA de la Guardia Civil que trabajan sobre el terreno durante la actual campaña olivarera.
