Antonio Aguilera Muñoz, presidente de la Cooperativa Olivarera Nuestra Señora de Araceli, ha sido este domingo el encargado de realizar la tradicional ofrenda de los frutos del campo a María Santísima de Araceli, durante la Eucaristía celebrada en el Real Santuario Diocesano de Aras.
En nombre del millar de agricultores lucentinos que representa "y de todos los trabajadores del campo andaluz a los que desde tiempo inmemorial protege la Virgen Araceli con su manto", Antonio Aguilera ha ofrecido a la Patrona de Lucena las espigas y el pan, las uvas y el vino y las aceitunas de los olivares lucentinos que se transforman cada año en excelentes aceites, en el marco de un acto en el que el oferente ha recordado a los "38 valientes que en el año 1964 crearon la cooperativa", de la que destacó su notable "expansión en los ámbitos económico, social, laboral y medioambiental"
Antonio Aguilera ha agradecido las gestiones realizadas por la Diócesis "para conseguir el reconocimiento de la Virgen de Araceli como Patrona del Campo andaluz" y ha pedido "la aclamación popular de ese patronazgo" oficioso, pero plenamente instalado en el corazón de cada devoto aracelitano.
"Lucena eres tú. Araceli es Lucena y Lucena es Araceli, y entre ambas existe una simbiosis inseparable", ha afirmado el oferente, destacando la permanente presencia de la Virgen en cada hogar lucentino y pidiéndo “que riegues tus campos llenándolos de vida, para que florezcan los frutos que te ofrecemos. Los de la vid, los del trigo y los del olivo”. Del mismo modo, a rogano a la patrona de Lucena que “nuestros representantes a todos los niveles, se conciencien sobre la necesidad de la protección y cuidado del agua y que realicen las inversiones necesarias para que nunca nos falte este bien tan preciado y necesario”.
Al concluir la eucaristía presidida por el Vicario Episcopal de la Campiña, Jesús María Moriana Elvira, Antonio Aguilera ha llevado la bandeja de los Frutos al Camarín de la Virgen para depositarla a las plantas de María Santísima de Araceli.
La misa ha contado con el acompañamiento musical del cantaor Antonio Nieto y el guitarrista José Morillo.
