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Llegó la Patrona de Lucena con agua a su cita con los lucentinos y quiso marcharse también acompañada por la lluvia. En efecto, una fuerte tormenta obligó esta mañana a demorar por más de dos horas el inicio de la romería de Subida.
Una vez terminada la tradicional Misa de Romeros, cantada por el Coro de la Buena Gente, y ante la evidencia de la lluvia y en algún momento incluso el granizo la Real Archicofradía determinaba retrasar la salida durante treinta minutos. Ante la insistencia de las precipitaciones fue necesario ir revisando la decisión de salir hasta que la previsión meteorológica lo permitió, poco después de las diez de la mañana.
Cientos de lucentinos aguardaban el momento de ver salir por la portada lateral de San Pedro Mártir donde la Virgen ha permanecido toda la semana, en una visita histórica que no se producía desde finales del siglo XIX el trono romero de la Patrona de Lucena y del Campo Andaluz, convenientemente protegido con una funda de plástico para evitar cualquier daño a la talla o el propio trono.
Daba así comienzo un desfile procesional que ha discurrido en su tramo urbano entre cantos aracelitanos, fandangos de Lucena y vítores a la Virgen, hasta la llegada de la imagen a la Puerta de la Mina, tradicional lugar de recibimiento y despedida oficial de la Patrona de Lucena y del Campo Andaluz y uno de los puntos fundamentales en la geografía de la devoción aracelitana.
Este año el honor de atar la almohadilla bajo el trono de Ntra. Madre correspondía a la Peña Sierra de Aras, entidad que en su día determinó que fuese manijero de la cuadrilla de santeros José Manuel Muñoz.
En la multitudinaria comitiva, la Aracelitana Mayor, Isabel Vigo Fernández de Villalta y el resto de las componentes de su corte, formada por Araceli González Muñoz, ?Carmen González Muñoz,? Carolina Osuna Cuenca y? María Vigo Fernández de Villalta, cantando y bailando por sevillanas durante buena parte del recorrido.
Tras el paso de la Virgen, una veintena de carrozas, con las que peñas, asociaciones y grupos de amigos se suman cada año a la romería de Subida, hermosamente decoradas con papeles de vivos colores, que en muchos casos se vieron un tanto deslucidas por la lluvia. Con todo, alegría y fiesta en el camino de la sierra.
Pasada la Era del Santo, los santeros giraban el paso procesional hacia Lucena, a modo de despedida. Durante unos minutos, la cuadrilla de José Manuel Muñoz Ruiz cedió sus sitios al pueblo. Las circunstancias atmosféricas provocaron que los devotos aracelitanos únicamente pudieran abrocharse a los varales de la Virgen de Araceli hasta la casa de la familia Servián Muñoz, lugar en el que el trono fue depositado sobre una plataforma para recuperar parte del tiempo perdido por la insistencia de la lluvia.
La Patrona de Lucena continuó en el vehículo hasta la última rampa de la Sierra de Aras puesto que los intervalos moderados de agua no cesaron. Antes, en la Primera Cruz, los fieles rezaron la Salve Solemne. Los santeros de la Subida pudieron sentir sobre sus hombros a María Santísima de Araceli por última vez antes de entrar en el Santuario. Para ello, completaron el tramo final en un único y emotivo horquillo. La Virgen de Araceli atravesó la puerta de su Hogar pasadas las 15:10 horas de la tarde. De esta forma se cerró el ciclo aracelitano del año 2014.
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