En la tarde noche de este viernes tenía lugar en la parroquia de San Mateo la presentación del nuevo misterio de la Crucifixión de la Piadosa, Humilde y Fervorosa Hermandad y Cofradía del Santísimo Cristo del Amor y María Santísima de la Paz, realizado por el escultor lucentino Francisco Javier López del Espino, que viene a sustituir al decimonónico conjunto que tallase el artista local Pedro Muñoz de Toro y Borrego, popularmente conocido como "Barrenillas", por la imagen del niño que, barrena en mano, realiza los orificios en el madero para que pudiese ser enclavado Jesús el Nazareno, en presencia de dos sayones, que ahora quedarán expuestos en la casa museo de la hermandad.
El hermano mayor de la corporación, José Luis Crespillo Guardeño, recordó la recuperación del histórico conjunto pasionista por parte de la hermandad desde la década de los setenta, para exponer a continuación las razones para llevar a cabo su actualización, haciendo hincapié en la búsqueda de la consecución de un impacto visual en el espectador mediante la belleza y el realismo, ayudando así a catequizar al público que contemple la escena.
En palabras de José Luis Crespillo "la renovación del misterio lucentino debía venir de manos de otro lucentino", entendiendo a López del Espino como la opción idónea para la ejecución de la obra. Finalizaron las palabras del hermano mayor, trazando una breve semblanza del nuevo conjunto y algunos de sus detalles y agradeciendo al grupo de trabajo que lo ha hecho posible, destacando, junto al autor de la obra, a Javier Fernández y María del Carmen Muñoz y María Rosa Ortiz, camareras de la cofradía.
Francisco Javier López del Espino exponía el proceso de configuración del misterio, desde el estudio de los modelos a representar y la maqueta, hasta la obra final, teniendo siempre muy presente la visión del conjunto una vez dispuesto en el trono para su salida procesional.
El nuevo misterio se compone de tres soldados romanos, uno de ellos a caballo. Un primer centurión queda tras el Señor, en primer plano, y acompaña a la imagen mientras lo despoja de su túnica justo antes de la crucifixión. El soldado mira a la imagen de Jesús con desprecio e indiferencia mientras ejecuta su misión.
En el costado izquierdo del paso aparece otro soldado romano que agujerea la cruz, de nueva ejecución, hueca para disminuir el peso, sustituyendo al niño con la barrena que procesionaba anteriormente, todo ello siguiendo la línea de la búsqueda de realismo de este misterio. Genuflexo, queda al contacto visual del público para que este observe la escena.
Por último, incorpora un centurión a caballo, con la lanza en su mano, instrumento que posteriormente serviría para certificar la muerte de Jesús a través de una lanzada. La hechura del equino ha supuesto el mayor reto para el imaginero, que buscó representar el vigor y la fuerza en su escorzo. También ha trabajado López del Espino en el diseño de los ropajes del conjunto.
Tras la exposición se llevaba a cabo el descubrimiento del paso de misterio por parte de autor, el hermano mayor de la cofradía y el Vicario de la Campiña, Jesús María Moriana Elvira, que procedía a su bendición.
El acto contó con el acompañamiento musical de la Sociedad Didáctico Musical Banda de Música de Lucena, que interpretó la marcha "Campanitas", de Antonio Villa Álvarez de Sotomayor y "Amor en tus Campanitas", que se interpretó por primera vez en nuestro municipio, obra de Miguel López Molina.
