Tras la misa, las dos religiosas que permanecen en el convento han recibido a decenas de fieles en el locutorio,. Mientras, persiste la incógnita sobre el futuro del inmueble religioso, legado a la Orden de Carmelitas Descalzos
La comunidad ha decidido dejar el convento y todo su patrimonio artístico y religioso a la Orden de Carmelitas Descalzos y sus tierras a la Real Archicofradía de María Stma. de Araceli