El acceso a las prestaciones por incapacidad permanente es una cuestión de especial relevancia para muchos trabajadores de Córdoba, especialmente en sectores con alta exigencia física como la agricultura, la industria manufacturera o la construcción, donde las lesiones y enfermedades profesionales pueden derivar en una pérdida total o parcial de la capacidad laboral.
En este artículo abordamos cómo funciona el sistema de reconocimiento de incapacidad, qué derechos asisten a los trabajadores lucentinos y por qué contar con asesoramiento especializado puede marcar la diferencia en el resultado del proceso.
¿Qué es la incapacidad permanente?
La incapacidad permanente es una situación reconocida por la Seguridad Social cuando un trabajador, tras haber recibido tratamiento médico, presenta reducciones anatómicas o funcionales graves que le impiden desarrollar su actividad laboral habitual o cualquier otra, en los casos más graves.
Se clasifica en distintos grados:
- Parcial, cuando limita parcialmente el desempeño habitual.
- Total, cuando impide desarrollar el trabajo habitual, pero se puede ejercer otro diferente.
- Absoluta, si impide todo trabajo.
- Gran invalidez, cuando se necesita ayuda para las actividades básicas diarias.
Cada grado tiene asociada una pensión distinta, cuya cuantía dependerá de la base reguladora del trabajador y del grado reconocido.
Alta incidencia en sectores locales
Córdoba cuenta con un tejido económico donde destacan sectores como la industria auxiliar del mueble, la fabricación, la agricultura intensiva y las labores logísticas. Todos estos ámbitos presentan un riesgo elevado de accidentes laborales, enfermedades musculoesqueléticas y patologías derivadas del esfuerzo físico continuo.
Este tipo de trabajos generan con frecuencia lesiones lumbares, hernias, artrosis, trastornos de ansiedad o depresiones que, si no se recuperan tras los 12 o 18 meses de baja médica, pueden derivar en solicitudes de incapacidad permanente.
¿Qué requisitos hay que cumplir?
Para poder acceder a una prestación por incapacidad permanente, se deben cumplir una serie de requisitos básicos:
- Estar afiliado y en alta (o situación asimilada al alta) en la Seguridad Social.
- Haber cotizado un mínimo de años, en función de la edad del solicitante y el tipo de incapacidad.
- Acreditar una patología grave con limitaciones funcionales permanentes, documentadas clínicamente.
A veces, el INSS deniega la incapacidad alegando que la persona puede seguir desempeñando otro trabajo, aunque en la práctica eso no siempre sea realista. Por eso, es fundamental acompañar la solicitud de informes médicos detallados y bien argumentados.
¿Dónde y cómo se solicita en Córdoba?
En Córdoba, como en el resto de España, la solicitud se presenta ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Los ciudadanos pueden iniciar el expediente:
- A través de la sede electrónica con certificado digital.
- En las oficinas del INSS solicitando cita previa.
- A instancia del médico evaluador o tras una baja prolongada.
En algunos casos, es la propia inspección médica la que propone el inicio del proceso tras superar los 12 o 18 meses de baja. El expediente se remite al Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI), que emite un dictamen que no siempre coincide con los informes médicos del paciente.
¿Qué hacer si te lo deniegan?
No es raro que el INSS deniegue la incapacidad incluso en casos con informes médicos contundentes. En tal caso, el procedimiento contempla dos vías:
- Reclamación previa: recurso administrativo obligatorio que se presenta ante el INSS en un plazo de 30 días desde la notificación.
- Demanda judicial: si la reclamación previa es rechazada, se puede acudir a los juzgados de lo social en un plazo de 30 días hábiles.
En estos procesos, un informe pericial médico imparcial puede ser clave para rebatir el dictamen del EVI.
¿Por qué contar con ayuda legal especializada?
Muchas personas en Córdoba afrontan este proceso solas, sin conocer los entresijos del sistema, las exigencias documentales o las posibles interpretaciones del INSS. Esto puede llevar a errores de forma, falta de pruebas o argumentos mal enfocados que terminan en una denegación.
Contar con abogados expertos en seguridad social permite presentar una solicitud bien fundamentada, defender adecuadamente una reclamación o litigar ante un juez con mayores garantías. El conocimiento jurídico y médico del profesional puede marcar la diferencia entre conseguir la pensión o perderla.
Conclusión
Córdoba, como ciudad con un elevado número de trabajadores manuales, enfrenta una realidad en la que las incapacidades laborales son frecuentes, pero no siempre se reconocen con justicia. La falta de información y de asesoramiento adecuado hace que muchos trabajadores pierdan prestaciones a las que podrían tener derecho.
Por eso, si crees que tu salud te impide trabajar y cumples con los requisitos, da el paso. Inicia el proceso de solicitud o consulta con un despacho con experiencia. Porque defender tus derechos también es cuidar de tu futuro.