En respuesta a la pandemia de COVID-19, muchos países de todo el mundo introdujeron los certificados de salud para viajes. Estos documentos fueron necesarios para que las naciones monitorearan y controlaran la propagación del virus en los viajes internacionales.
A medida que los países intentan recuperarse de la pandemia y fomentar el turismo en un mundo posterior a la COVID-19, estos certificados de salud se han ido eliminando gradualmente.
Aunque algunas naciones europeas mantienen ciertas restricciones de viaje para los extranjeros que llegan a sus fronteras, los certificados de salud ya no son un requisito para entrar a España ni a otras naciones europeas como Francia, Portugal, Italia, etc.
Por tanto, los ciudadanos españoles ya pueden viajar a la mayoría de países europeos y no europeos, enfrentándose a restricciones de entrada mínimas o nulas por la COVID-19.
¿Cuál era el propósito del certificado sanitario?
Los certificados de salud para viajes se utilizaron para ayudar a las autoridades durante la pandemia. Permitieron que los viajes internacionales se reanudaran de forma segura y gestionada, mediante el seguimiento de los casos positivos que entraban y salían de un país.
Antes de viajar, los pasajeros internacionales debían completar un formulario en línea con sus datos personales, así como cualquier información sobre el COVID-19. Los datos variaron de un país a otro, pero generalmente incluyeron el estado de vacunación y cualquier resultado negativo de la prueba.
Algunos formularios de salud también requerían que los viajeros indicaran si experimentaban algún síntoma relacionado con la COVID-19. Esto permitió a las autoridades evaluar si un pasajero podría estar trayendo el virus al país y era necesario denegarle la entrada o ponerlo en cuarentena.
Además de preseleccionar a los visitantes extranjeros, los formularios sirvieron como punto de contacto entre los gobiernos locales y las llegadas individuales.
Si un pasajero daba positivo por COVID-19, los formularios de salud proporcionaban la información necesaria para contactar a todos aquellos que habían estado en contacto cercano con ese pasajero. De esta manera, las autoridades podrían interrumpir posibles cadenas de contagio.
Impulsar el turismo tras la COVID-19
La mayoría de los países europeos han ido reabriendo gradualmente sus fronteras a los viajeros internacionales durante el último año. Aunque los casos de COVID-19 siguen siendo altos en varias naciones, los gobiernos están tratando de gestionar los casos mientras permiten que se vuelva a la normalidad.
Las economías como la española, la francesa o la italiana han sufrido mucho por la drástica disminución del turismo, por lo que impulsar este sector está siendo una prioridad máxima en toda Europa.
Las naciones están animando a los turistas al rebajar las restricciones por el coronavirus, lo que incluye eliminar los certificados sanitarios para viajes de la lista de requisitos obligatorios.
Afortunadamente, en Lucena se está volviendo a las cifras de turistas previas a la pandemia y todo parece indicar que los números de visitantes a nuestra ciudad se asemejan a los datos recogidos de 2019. Sin duda, una gran noticia y la esperanza de poder mejorar esas cifras de cara a 2023.
Viajes sin restricciones a la mayoría de países de Europa
La mayoría de los países europeos han eliminado todos los requisitos de COVID-19 para viajes internacionales. Actualmente, solo España tiene restricciones para los visitantes que deseen ingresar al país.
Algunas naciones eliminaron todas las restricciones a principios de año. El Reino Unido fue uno de los primeros países en hacer esto en marzo de 2022, junto con Noruega, Polonia, Rumania y otras naciones. Poco a poco, todos los demás países europeos han seguido sus pasos.
Los ciudadanos de terceros países ya pueden viajar a cualquier lugar de Europa (menos España) sin necesidad de ningún documento COVID-19.
Restricciones COVID-19 vigentes en España
España es actualmente el único país europeo que mantiene restricciones COVID-19 para llegadas fuera de la Unión Europea.
Los viajeros de países de América Latina, como los colombianos o los venezolanos, pueden visitar España, sin embargo, deben seguir las normas en vigor y tener los documentos de salud correctos.
Los pasajeros de terceros países que lleguen a España deben tener uno de los siguientes documentos:
- Un certificado de vacuna COVID-19
- Un certificado de recuperación
- Un resultado negativo de la prueba COVID-19
El certificado de vacunación debe mostrar que el individuo fue vacunado por lo menos 14 días y como máximo 270 días antes de su viaje, o haber recibido una dosis de refuerzo durante este intervalo de tiempo.
Hasta hace poco, España también contaba con un certificado sanitario de viaje, que era obligatorio para determinados pasajeros. Este requisito se eliminó por completo el 20 de septiembre de 2022.
Otros países no europeos que han eliminado todas las restricciones
Muchas naciones de fuera de Europa también han rebajado las restricciones COVID-19 para visitantes extranjeros. Los ciudadanos españoles ya pueden viajar a muchos países sin necesidad de ningún documento relacionado con el coronavirus.
México fue el primer país del mundo en eliminar todas las reglas adicionales para las llegadas, levantándolas todas el 1 de enero de 2022. Otros países sin restricciones son: Argentina, Australia, Costa Rica, Egipto, Malasia, Omán y Vietnam, entre otros.
