La presencia de amianto en edificaciones antiguas, especialmente en bajantes de uralita, sigue suponiendo un riesgo silencioso pero grave para la salud de vecinos y trabajadores. Con el paso de los años, estos elementos se deterioran y pueden liberar fibras microscópicas que, al ser inhaladas, provocan enfermedades graves como asbestosis, mesotelioma o cáncer de pulmón.
En España, la retirada de amianto es obligatoria cuando las instalaciones alcanzan el final de su vida útil o presentan daños visibles. Sustituir estos bajantes por materiales seguros, como el PVC, no solo mejora la salubridad de los edificios, sino que también garantiza el cumplimiento de la normativa vigente.
Importancia de una retirada segura y autorizada
La manipulación de amianto requiere un estricto protocolo de seguridad, equipos especializados y la correspondiente autorización administrativa. Este material no debe ser desmontado por personal no cualificado, ya que una intervención inadecuada multiplica el riesgo de exposición y contaminación ambiental.
La empresa cordobesa Global Amianto se ha consolidado como referente en la retirada profesional de bajantes de uralita, cubiertas y otros elementos con amianto. Cuentan con personal formado, certificaciones oficiales, equipos especializados y un proceso que incluye desde el desmontaje seguro hasta la gestión final del residuo en vertederos autorizados.
Compromiso ambiental y garantía legal
Global Amianto no solo ejecuta la obra, sino que también asesora a comunidades de propietarios, particulares y empresas sobre ayudas disponibles para la sustitución de instalaciones, agilizando los trámites y entregando el certificado oficial que acredita la correcta retirada del material peligroso.
Actuar a tiempo ante la presencia de amianto es invertir en salud, seguridad y en el valor del inmueble. La retirada de amianto no es solo una obligación legal, sino un acto de responsabilidad social y ambiental.